La Abogacía y ATA estudiarán conjuntamente la previsión social de los autónomos, incluidos los mutualistas
La Abogacía Española y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) colaborarán en el estudio sobre la situación de las pensiones para todos los trabajadores autónomos de España, incluidos los mutualistas, ha informado la Abogacía en un comunicado.
Así lo han acordado este jueves el presidente de la Abogacía Española, Salvador González, y el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en un encuentro de trabajo celebrado en la sede del Consejo General, a la espera de que haya una propuesta en firme del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social sobre la situación de los mutualistas.
González y Amor han analizado la situación del conjunto de los españoles que trabajan por cuenta propia y han apuntado las «enormes dificultades a las que se enfrentan en relación con l,a carga burocrática y la carga impositiva».
Según ha informado la Abogacía, todos ellos están, además, «en periodo de transición a la nueva fórmula de cotización que se basa en ingresos reales de cada trabajador y la necesaria reforma fiscal que debe acompañar la medida para establecer de forma clara los rendimientos netos de los autónomos para evitar la sobrecotización en actividades que o bien están en el sistema de tributación objetiva o no tienen estructura de gasto deducible para trasladar su realidad, algo que conlleva, en la mayoría de los casos, no solo una sobretributación, sino desde la implementación de este nueva sistema una sobreecotización».
El cambio de tributación incidirá de forma directa en la cotización de los autónomos y los profesionales, que pasarán de un sistema de elección de bases a otro que deberá modificarse en función de la evolución de los ingresos fiscales de cada uno, ha señalado para indicar que «ese cambio de método impactará sobre las pensiones de los propios autónomos, pero los efectos positivos solo se vislumbrarán a largo plazo y no con los que ya están cercanos a la edad de jubilación».
González ha explicado a Amor con detalle el problema que afrontan miles de mutualistas de la abogacía quienes, después de décadas de abonar las cotizaciones que el Estado les requirió a través de las mutualidades, y que obligaban a la supervisión de la Seguridad Social de forma permanente, ahora llevan a asumir en el presente y en los próximos años pensiones que rondan los 500 euros mensuales para los mutualistas, y todo ello desde la particularidad de cada uno de ellos y la suficiencia del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Los dos presidentes han coincidido en que la previsión social de los trabajadores autónomos es uno de los principales retos a los que se enfrenta el Estado en las próximas décadas, pues «cientos de miles de trabajadores por cuenta propia nacidos en el periodo del baby-boom han comenzado ya a jubilarse y muchos otros lo harán en las dos próximas décadas».
En el caso de la abogacía, alrededor de 15.000 profesionales se podrán jubilar entre este año y 2035; y más de 20.000 lo podrán hacer entre los años 2035 y 2045.