Kosovo y Serbia retomarán el diálogo a finales de junio con la mediación de Estados Unidos
Kosovo y Serbia planean retomar el diálogo para normalizar las relaciones entre ambos países a finales de mes con la mediación de Estados Unidos, una circunstancia que supone un revés para los esfuerzos de la Unión Europea para impulsar el retorno a las conversaciones.
Los líderes de los dos países balcánicos tienen previsto visitar la Casa Blanca el 27 de junio. El acuerdo ha llegado después de que los dos países balcánicos decidieran cancelar sus respectivas campañas a favor y en contra del reconocimiento internacional de Kosovo, que se independizó unilateralmente de Serbia en 2008, una década después de que los bombardeos de la OTAN obligaran a las tropas serbias de retirarse de un territorio que entonces era una provincia serbia.
El enviado de Estados Unidos para los Balcanes, Richard Grenell, ha anunciado este lunes el plan para reanudar el diálogo entre Serbia y Kosovo, justo antes de que el enviado especial de la Unión Europea, Miroslav Lajcak, llegara este martes a Kosovo para tratar de impulsar las conversaciones bajo la mediación comunitaria, que llevan estancadas desde 2018.
«Celebro la invitación para retomar el proceso de diálogo para la normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia bajo el liderazgo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump», ha afirmado el presidente de Kosovo, Hashim Thaci, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Facebook.
Thaci ha dicho además que podría rechazar reunirse con Lajcak este martes si «no tiene nada nuevo que decir», mostrando así sus reservas ante la mediación comunitaria. Los esfuerzos paralelos de Estados Unidos y de la Unión Europea para resolver una de las disputas más complicadas de Europa podrían verse ahora dificultados por la rivalidad por la influencia en una región en la que Rusia, China y Turquía buscan potenciar su presencia, según informa Bloomberg.
Serbia sigue manteniendo que Kosovo forma parte de su territorio y se niega a aceptar su secesión. El Gobierno de Belgrado ha confiado en Rusia y en China para bloquear los intentos de Kosovo de conseguir su admisión en Naciones Unidas y en otras organizaciones internacionales y ha estado trabajando intensamente para revertir el reconocimiento por parte de algunos países.
El exembajador de Alemania en Estados Unidos Wolfgang Ischinger ha dicho en Twitter que la iniciativa de diálogo impulsada por Estados Unidos carece de coordinación con los socios europeos. El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha dicho que la visita a Estados Unidos nbo supone una afrenta a la Unión Europea.
«Es importante que en la batalla de elefantes nosotros salgamos ilesos», ha dicho Vucic, reconociendo la desconexión entre Estados Unidos y Alemania y asegurando que se reunirá con Lajcak tras las elecciones serbias del 21 de junio. «No vamos a pelear con Alemania o América», ha recalcado.
Grenell supervisó un acuerdo alcanzado por Serbia y Kosovo en febreor para desarrollar conexiones ferroviarias y de carreteras con el objetivo último de impulsar la cooperación económica entre los dos países vecinos. «Si cualquier parte no está satisfecha con las discusiones del 27 de junio, entonces volverán al status quo cuando se vayan de Washington», ha afirmado Grenell, en un mensaje en Twitter. «Tenemos que hacer antes progresos en el crecimiento de las economías», ha añadido.
La Unión Europea y Estados Unidos han mantenido posturas enfrentadas también en cuanto a la salida del anterior primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, destituido por una moción de censura en marzo. Los embajadores de Alemania y Francia criticaron la moción de censura que tumbó al Gobierno liderado por Kurti, mientras el embajador de Estados Unidos celebró la presentación de la moción en el Parlamento. Kurti denunció entonces a Estados Unidos como impulsor de la iniciativa que acabó con su breve periodo al frente del Gobierno de Pristina.