Kosovo.- Borrell convoca de urgencia a los líderes de Serbia y Kosovo para rebajar las tensiones
BRUSELAS/
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha convocado este jueves a los líderes de Serbia y Kosovo para encuentros de emergencia en Bruselas con el que tratar de rebajar las tensiones entre Belgrado y Pristina tras la detención de policías kosovares en Serbia.
«He convocado a los líderes de Serbia y Kosovo para una serie de encuentros urgentes con los que encontrar una salida a la crisis actual. Necesitamos desescalar la tensión y nuevas elecciones en el norte con la participación de serbokosovares», ha indicado Borrell en un mensaje sobre el encuentro que comenzará a las 14.00 horas y con el que Bruselas espera encauzar el proceso de normalización entre serbios y kosovares.
En todo caso, ha insistido en que rebajar la tensión es «primordial» para la región y la UE. Aunque la diplomacia europea no ha querido aclarar el formato, las partes ya han adelantado que serán reuniones por separado, de tal manera que no habrá una mesa común entre las tres partes.
Fuentes diplomáticas serbias han aclarado a Europa Press que el presidente, Aleksandar Vucic, sólo se verá con Borrell, y no con Kurti. «No tengo nada que hablar con Kurti. Hablar con él no tiene sentido», ha alegado el propio mandatario serbio, en una entrevista a la emisora RTS en la que ha confirmado que irá a Bruselas a un «cara a cara» con Borrell «durante una, dos o diez horas».
En este sentido, ha afirmado que las autoridades kosovares sólo buscan «expulsar a los serbios» de la zona norte de Kosovo y ha pedido apoyo frente a lo que considera «una situación difícil». En este sentido, ha puesto en cuestión el papel de «Occidente», que «ve posible que siga el terrorismo contra los serbios».
En las últimas jornadas, Bruselas ha llamando a la calma en las últimas fechas a las partes y ha insistido en que Vucic y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, se vean en la capital comunitaria para tratar de calmar la situación, exacerbada tras la detención de tres policías kosovares que se encuentran en prisión provisional acusados de varios delitos, entre ellos posesión y tráfico ilegal de armas y sustancias explosivas.
A ojos de Pristina este episodio se trata de un «secuestro» de sus fuerzas de seguridad, mientras que Belgrado, por su parte, niega este extremo alegando que estaban en territorio serbio. Kurti ha insistido en Twitter en que, en sus contactos con Borrell, pedirá «la liberación urgente e incondicional» de los agentes que siguen como «rehenes», paso previo a una potencial reducción de las tensiones y a una por ahora lejana normalización de las relaciones.
La detención de los tres agentes fue el penúltimo episodio de años y años de crisis cuyo último repunte comenzó primero por un conflicto sobre el proceso de matriculación de los vehículos y ha ido escalando con el paso del tiempo hasta conocer un nuevo apogeo después de las elecciones locales en el norte de Kosovo, anticipadas debido a la renuncia en bloque de los alcaldes serbokosovares en repulsa al Gobierno de Pristina.