Kirguistán y Tayikistán firman un acuerdo para demarcar la totalidad de la frontera compartida
Los presidentes de Kirguistán y Tayikistán, Sadir Japarov y Emomali Rajmon, respectivamente, han firmado este jueves un acuerdo para demarcar la totalidad de la frontera compartida entre ambos países, tras décadas de conflicto, derivado de la desintegración de la Unión Soviética.
El documento, firmado durante una ceremonia en la capital de Kirguistán, Biskek, será ahora enviado a los parlamentos de ambos países de cara a su aprobación y posterior ratificación por parte de los jefes de Estado, algo que se espera que tenga lugar durante las próximas semanas.
Tras ello, está previsto que ambos países inicien el proceso de demarcación de la frontera con la instalación de mojones y otra infraestructura, si bien Japarov y Rajmon han participado ya por vía telemática en un acto de reapertura de dos de los puestos de control fronterizo.
La Presidencia tayika ha especificado en un comunicado publicado tras la ceremonia que ambos países procederán a la reapertura del transporte terrestre y aéreo, al tiempo que han firmado otros 16 documentos de cooperación sobre diversas áreas, incluida económicas, sanitarias, financieras, científicas, tecnológicas y culturales.
Ambos países alcanzaron en diciembre de 2024 un acuerdo para la delimitación de la frontera, tras lo que el presidente del Comité Estatal para Seguridad Nacional de Kirguistán, Kamchibek Tashiev, desveló a finales de febrero que incluía un intercambio de territorios en disputa, con el enclave de Voruj como punto más conflictivo.
Kirguistán y Tayikistán comparten una frontera de unos 1.005 kilómetros, 520 de los cuales fueron delimitados antes de 2011. Tras un parón de diez años hasta el reinicio de las conversaciones, desde 2021 se ha logrado un acuerdo para delimitar los 485 kilómetros restantes.
La frontera nunca se demarcó por completo después de la independencia de los dos países en 1991, así que ha sido escenario de enfrentamientos a pequeña escala en numerosas ocasiones por el uso de terrenos y recursos hídricos.
Los choques entre guardias fronterizos de uno y otro lado se dispararon en septiembre de 2022, con casi un centenar de muertos, si bien Biskek y Dushambé lograron un alto el fuego tras la firma de un protocolo de paz.