Kiir y Machar se comprometen a que haya gobierno de unidad en Sudán del Sur en noviembre
Las agencias de la ONU alertan de que más de la mitad de la población no tiene garantizada su alimentación
El presidente sursudanés, Salva Kiir, y quien hasta ahora es el principal líder rebelde, Riek Machar, se han comprometido este miércoles a que el Gobierno de unidad que contempla el acuerdo de paz suscrito el 12 de septiembre de 2018 esté conformado para noviembre, como está previsto.
Los dos dirigentes han mantenido en Yuba su segundo encuentro en dos días con vistas a limar diferencias en cuanto al cumplimiento del acuerdo, que prevé el acantonamiento de los grupos armados para su posterior inclusión en las Fuerzas Armadas antes de la formación del Gobierno de unidad.
Kiir y Machar han comparecido brevemente ante la prensa y, aunque no han querido dar detalles sobre lo abordado, ambos han reconocido avances. «Las cosas van bien», ha dicho el presidente, mientras que el que fuera su vicepresidente ha hablado de «importantes progresos», según informa Radio Tamazuj.
El ministro de Información, Michael Makuei, ha señalado que los encuentros han permitido progresos importantes en cuestiones de seguridad y políticas y ha aclarado que Kiir y Machar se han comprometido a garantizar que el Gobierno de unidad está formado para el 12 de noviembre.
Para ello, según la Presidencia sursudanesa, Kiir y Machar, que no reside en el país, han acordado reunirse «de vez en cuando para pulir y acelerar el acuerdo antes de la formación del Gobierno de unidad».
El gabinete de transición debía haberse creado en mayo, según lo estipulado en el acuerdo, pero las partes acordaron aplazarlo hasta noviembre porque quedaban aún muchas cuestiones pendientes de resolver. Uno de los temas pendientes es el número de estados del país, que Kiir aumentó en los últimos años. Según el ministro, se ha acordado la formación de una comisión para desbloquee el asunto.
Por su parte, el número dos del SPLA-IO de Machar, Henry Odwar, ha indicado que ambos dirigentes han discutido sobre la cuestión de los grupos armados que no firmaron el acuerdo de paz –como el liderado por Thomas Cirillo– y ambos han coincidido en la necesidad de seguir trabajando para que estos grupos se sumen al proceso de paz. «Esta paz sin ellos podría tener dificultades y por eso tenemos que movernos como un solo pueblo», ha sostenido.
Aunque el acuerdo de paz lo suscribieron varios grupos armados, además del de Machar, los expertos coinciden en que el entendimiento entre Kiir y su antiguo vicepresidente es clave para lograr superar el conflicto que estalló a finales de 2013.
Como resultado de ello, cientos de miles de personas han muerto y uno de cada cuatro sursudaneses se han visto obligados a abandonar sus hogares, en algunos casos refugiándose en los países vecinos. Las agencias humanitarias han destacado que aunque la violencia ha remitido en buena medida no ha cesado en el último año y las necesidades de la población siguen siendo ingentes.
LA MITAD DE LA POBLACIÓN EN INSEGURIDAD ALIMENTARIA
Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el 54 por ciento de los sursudaneses –6,35 millones– tienen problemas para garantizar su próxima comida pese a que la inseguridad alimentaria se ha reducido en los últimos meses.
Las agencias de la ONU han atribuido la mejoría en la situación alimentaria «en buena medida» al acuerdo de paz. «El descenso en el conflicto armado ha animado el retorno voluntario de agricultores, aumentado el acceso a medios de vida y a mercados mejorados», han destacado. El entorno político más estable también ha permitido mejorar el reparto de asistencia humanitaria a los más vulnerables, han añadido.
Aunque la situación «sigue siendo alarmante», demuestra que el acuerdo de paz «están dando sus frutos y su pleno cumplimiento es del mayor significado para el país», ha subrayado el representante de la FAO en Sudán del Sur, Meshack Malo.
Además, los niveles de desnutrición aguda entre los niños menores de 5 años han aumentado significativamente, pasando del 13 por ciento en 2018 al 16 por ciento en 2019, por encima del nivel de emergencia, lo que supone que unos 1,3 millones se verán afectados por desnutrición aguda en 2020, según las agencias de la ONU.
Así las cosas, las organizaciones humanitarias han considerado que la situación alimentaria en el país mejorará hasta final de año, con la recolección de las cosechas, si bien estima que 4,5 millones de personas en inseguridad alimentaria necesitarán asistencia.
Los últimos datos, ha resaltado el director del PMA en Sudán del Sur, «demuestran que si se da una oportunidad a la paz, es probable que la seguridad alimentaria sea una realidad». «Ahora no es el momento de dormirnos en los laureles mientras millones de personas aún están esforzándose para sobrevivir en el país», ha reclamado, llamando a «redoblar esfuerzos y mantener los logros que la paz ha permitido».