Kellogg da marcha atrás y no segregará su negocio vegetariano
La compañía agroalimentaria estadounidense Kellogg ha decidido retener su negocio de productos vegetarianos y no separarlo en una empresa independiente, tal y como había anunciado el verano pasado en el marco de la reestructuración de la multinacional, que cerró el ejercicio 2022 con un beneficio neto atribuido de 960 millones de dólares (894 millones de euros), un 35,5% menos que en 2021.
El pasado mes de junio, la multinacional fundada en 1906 por Will Keith Kellogg aprobó el plan para segregar de la empresa los negocios de cereales en Norteamérica y de alimentos de origen vegetal a través de sendos spin off libres de impuestos, dando así lugar a tres empresas independientes.
Sin embargo, en la presentación de sus cuentas anuales, Kellogg ha explicado que, si bien sigue trabajando en la escisión prevista de su negocio de cereales en América del Norte para finales de 2023, ha decidido mantener su negocio de productos vegetales, que representa el 2% de las ventas netas y ofrece fuertes perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Morningstar Farms , la marca vegana de la compañía, se ha visto afectada por las interrupciones del suministro en uno de los proveedores clave este año, mientras que el segmento de preparados vegetales sustitutivos de la carne se ha visto lastrado por la menor popularidad del producto.
Por otro lado, Kellogg ha informado de que en 2022 obtuvo un beneficio neto atribuido de 960 millones de dólares (894 millones de euros), un 35,5% por debajo del resultado de 2021, mientras que las ventas aumentaron un 8%, hasta 15.315 millones de dólares (14.270 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, sin embargo, la multinacional registró pérdidas de 98 millones de dólares (91 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 433 millones de dólares (403 millones de euros) del cuarto trimestre de 2021.
Asimismo, las ventas de la compañía en el último trimestre de 2022 aumentaron un 12% interanual, hasta 3.833 millones de dólares (3.572 millones de euros).
«Enfrentando una inflación de costes significativa, cuellos de botella y escasez en todo el mundo, y una reconstrucción significativa del inventario en América del Norte luego del incendio y la huelga del año pasado, el equipo ejecutó con determinación y agilidad para entregar otro año de resultados mejores de lo esperado, mientras avanzamos hacia nuestra transformación», declaró el consejero delegado de Kellogg, Steve Cahillane.
«Entramos en 2023 en una situación financiera sólida con un fuerte impulso en todo el mundo. Seguimos tan convencidos como siempre de que la separación pendiente de nuestra empresa creará valor para todas las partes interesadas», añadió.