Kazajistán.- Los efectivos del contingente de paz liderado por Rusia comienzan a retirarse de Kazajistán
La retirada de los efectivos del contingente de paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) desplegados en Kazajistán ha comenzado este jueves después de que el presidente, Kasim Jomart Yokayev, anunciara que se ha completado la «operación antiterrorista» en 14 de las 17 regiones del país.
El mandatario ha destacado que el contingente de paz ha jugado un «gran papel» a la hora de estabilizar la situación en Kazajistán, que se ha visto sumido en una ola de protestas desde el pasado 2 de enero a raíz del aumento de precios del gas licuado.
Ahora, los 2.000 efectivos liderados por Rusia y procedentes también de países como Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán –todos ellos miembros de la OTSC– abandonarán paulatinamente el país, al que se desplazaron el 6 de enero a petición de Tokayev, que ha sostenido que la presencia de las tropas ha surtido «efecto» para «repeler la agresión de terroristas y delincuentes».
Está previsto que los primeros en retirarse sean los efectivos rusos, seguidos de las tropas enviadas por Armenia, Bielorrusia y Tayikistán, que habrán vuelto en su totalidad a sus países de origen para el próximo 19 de enero, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
El presidente kazajo se ha reunido con el secretario general de la organización, Stanislav Zas, al que ha trasladado su agradecimiento. Posteriormente, los efectivos han comenzado a abandonar las instalaciones kazajas para dejarlas en manos de las fuerzas de seguridad nacionales.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha indicado en un comunicado que, «de acuerdo con el plan, los efectivos han comenzado a retirarse», tal y como ha recogido la agencia de noticias TASS.
Además, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha destacado que los efectivos han «cumplido su misión» con éxito y que «es el momento de volver a casa». El mandatario ha felicitado al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y ha matizado que espera que «la idea de utilizar las Fuerzas Armadas del país se estudie» y se realicen «los ajustes necesarios».
Las autoridades kazajas han decretado el estado de emergencia hasta el 19 de enero y un toque de queda para hacer frente a la actual crisis que vive el país. El 7 de enero, el presidente del país, Kasim Jomart Tokayev, ordenó a las fuerzas de seguridad «disparar a matar» a «terroristas» implicados en las protestas.
Las manifestaciones se han saldado con la muerte de más de 160 personas, la mayoría de ellas en Almaty, y con miles de detenidos. Tokayev reconoció el lunes que los incidentes suponen «la mayor crisis en los 30 años de independencia».