Katz dice que Hamás «pagará un precio cada vez más alto» si no libera a los rehenes retenidos en Gaza
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha recalcado este martes que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) «pagará un precio cada vez más alto» si se niega a liberar a los secuestrados en los ataques del 7 de octubre de 2023, en medio de la intensificación de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza tras romper el 18 de marzo el alto el fuego pactado en enero.
«Nuestro principal objetivo es lograr el retorno de todos los secuestrados y, si Hamás sigue negándose (a entregarlos), pagará un precio cada vez más alto», ha dicho, antes de afirmar que Israel «tomará más territorio y actuará contra operativos e infraestructura terrorista» hasta la «derrota total» del grupo islamista.
Katz ha hecho estas declaraciones durante una visita para analizar los planes operativos de la División de Gaza de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), tras la reactivación hace una semana de la ofensiva, que deja desde entonces cerca de 800 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes, que han elevado a cerca de 50.150 los muertos desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023.
El propio ministro de Defensa israelí ordenó el 21 de marzo al Ejército «expandir las zonas de seguridad» en la Franja de Gaza, incluido el redespliegue de tropas en nuevos puntos del enclave que serían «anexionados» hasta que Hamás libere a los secuestrados.
El Gobierno de Israel exigió el 18 de marzo al Ejército que adoptara «medidas enérgicas» contra Hamás después de acusar al grupo de «rechazar todas las ofertas» de los mediadores y ante sus supuestos preparativos para lanzar ataques, si bien el grupo ha negado que estuviera planificando asaltos y ha afirmado incluso que había llegado a aceptar el plan presentado por Washington.
Hamás ha insistido en ceñirse a los términos originales del acuerdo, que debió entrar hace semanas en su segunda fase, incluida la retirada de militares israelíes de Gaza y un alto el fuego definitivo a cambio de la liberación del resto de rehenes que siguen con vida, si bien Israel ha dado marcha atrás y ha insistido en la necesidad de acabar con el grupo, negándose a iniciar los contactos para esta segunda etapa.