Kaboré lanza su campaña a la reelección con la lucha contra el terrorismo entre sus prioridades
El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, ha lanzado oficialmente su campaña de cara a una posible reelección al frente del país haciendo hincapié en la lucha contra el terrorismo, en medio de una grave crisis de seguridad que ha golpeado con dureza al país y la región del Sahel durante los últimos meses.
El mandatario, que tendrá que enfrentarse a otros doce rivales en los comicios, previstos para el 22 de noviembre, ha iniciado sus actos en la localidad de Bobo-Dioulasso, desde donde ha ensalzado el papel de las fuerzas de seguridad y ha prometido trabajar para reforzar la democracia, la reconciliación nacional y reducir la tasa de desempleo.
Kaboré ha resaltado que «pese a todos los intentos de desestabilizar» a su partido, el Movimiento Popular para el Progreso (MPP), «ninguno de los candidatos rivales puede hacerlo mejor» al frente del país, según ha recogido el portal de noticias Burkina 24.
«Estos candidatos están sentados frente a la televisión y hacen ficción. Nosotros estamos en la realidad», ha manifestado. «Hoy, cuando Burkina está herido por el terrorismo, cuando es atacado por todas partes, nosotros hacemos frente unidos al terrorismo y ellos se alegran y lo convierten en un tema de campaña», ha criticado.
Así, ha dicho que esto «es una vergüenza» y que «eso no es ser burkinés», al tiempo que ha pedido que se le conceda un segundo mandato de cinco años para seguir trabajando por el país. «El 22 de noviembre escribiremos una nueva página gloriosa en nuestra historia común», ha apuntado Kaboré.
El presidente burkinés, que ha iniciado la campaña pocos días después del fallecimiento de su padre e inmediatamente después de su funeral, ha pedido además al MPP que trabaje para recabar las preocupaciones de la población para perfilar un programa que dé respuesta a los problemas existentes.
Por su parte, la directora de campaña de Kaboré, Fatoumata Ouattara-Sanou, ha señalado que el mandatario «logrará la victoria con un gran resultado», tal y como ha recogido el portal burkinés de noticias Infowakat.
LOS PRINCIPALES RIVALES
Entre los principales rivales a los que tendrá que hacer frente Kaboré en las urnas figura Zéphirin Diabré, candidato por la Unión por el Progreso y el Cambio (UPC) y quien quedó en segundo lugar en las elecciones celebradas en 2015.
Entre el resto de candidatos figuran varios vinculados con el expresidente Blaise Compaoré, quien se vio obligado a dimitir en 2014 tras las manifestaciones en contra de sus planes de cambiar la Constitución para poder seguir en el cargo, incluidos Eddie Komboigo y Gilbert Noel Ouédraogo, cuyas candidaturas fueron vetadas en 2015 precisamente por su relación con el exmandatario.
Un total de nueve candidatos opositores, incluido Diabré, y 22 partidos firmaron en agosto un «acuerdo político» para una «alternancia política», según el cual se comprometieron a apoyar al candidato que pase a una posible segunda vuelta frente a Kaboré.
El país africano celebrará también legislativas el 22 de noviembre, después de que los partidos políticos burkineses se pronunciaran contra la posibilidad planteada por la Asamblea Nacional de aplazar las parlamentarias a causa de la inseguridad y abogaran porque se celebren junto a las presidenciales.
COMPROMISO POR LA PAZ
En este contexto, la Conferencia Episcopal de Burkina Faso ha pedido a políticos y votantes «un compromiso para garantizar al país una seguridad y una paz duraderas». «Seamos ciudadanos marcados por la solidaridad, la justicia y la cohesión social», ha dicho, antes de abogar por «un juego democrático caracterizado por la transparencia y la integridad».
La Conferencia Episcopal, que ha criticado la «hidra del terrorismo», ha hecho hincapié en la necesidad de «ser conscientes de que los derechos considerados como evidentes no están garantizados de forma definitiva», tal y como ha recogido el diario burkinés Sidwaya .
«Hace falta que cada día trabajemos para preservarlos y consolidarlos, evitando que las fuerzas oscuras que actúan para privarnos de su disfrute y a hacer caer nuestro país en otras situaciones inextricables que les permitan lograr sus objetivos», ha dicho.
Por ello, ha reclamado «a todos los actores políticos» la «aplicación rigurosa de los textos en vigor» y un «diálogo que tenga en cuenta el contexto particular que vive el país». «La conquista del poder no debe tener lugar a costa de los derechos de los ciudadanos ni atentar contra los valores esenciales que fundan la sociedad», ha dicho.
«Las diferencias de opinión política también deben ser una riqueza y no una fuente de división, un medio de manipular la opinión o un medio de subversión», ha alertado, a través de un comunicado publicado con motivo del inicio de la campaña electoral.
Burkina Faso ha experimentado un fuerte aumento de los ataques yihadistas en los últimos años. En el país operan tanto la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico en el Sahel, las cuales han ido ampliando sus acciones desde el norte hacia el centro y el este del país.
Esto también ha venido acompañado de un aumento de la violencia intercomunitaria, principalmente entre pastores y agricultores. Además, las fuerzas de seguridad han sido acusadas en numerosas ocasiones de cometer abusos y ejecuciones extrajudiciales en su lucha antiterrorista.