Juventudes socialistas pide que aumenten los sueldos y bajen los alquileres junto a la aprobación del bono para vivienda
Juventudes Socialistas de España (JSE) ha reclamado este miércoles que aumenten los salarios y se lleven a cabo respuestas ambiciosas para rebajar el precio de los alquileres, en combinación con las medidas en materia de vivienda aprobadas por el Gobierno esta semana.
El secretario general de JSE, Víctor Camino, ha anunciado que pondrán en marcha la campaña Ahora #NosToca para destacar las políticas que está realizando el Gobierno para la juventud y ha trasladado su satisfacción por que el Ejecutivo haya recuperado el plan de ayudas al alquiler joven.
Así, ha señalado que el Bono Joven de Alquiler que destina 250 euros para jóvenes con rentas bajas es una acción fundamental que dará «más confianza a la juventud en la política». Así, ha recordado que la edad media de emancipación en España sigue rozando los 30 años, según los estudios del Consejo de la Juventud, resultado de la precariedad laboral y «la burbuja del mercado de alquiler».
Además ha indicado que las ayudas al alquiler fueron «víctima» de los «primeros recortes» que aplicó el PP en el año 2011 y que marcaron el inicio de una «travesía en el desierto» en políticas destinadas a los jóvenes que «ha de finalizar» con el Gobierno socialista actual.
UN PROYECTO DE VIDA EN ESPAÑA
Además, ha acusado a la derecha de estar en el «no permanente» a los avances, y ha señalado que su alternativa es «la más cobarde» y se traduce en «no hacer nada», según ha afirmado.
En esta misma línea, el vicesecretario general por una emancipación digna, trabajo y vivienda, José Ramón García, ha añadido que esta medida es el primer paso para conseguir que la juventud inicie «un camino con menos obstáculos» para poder desarrollar un proyecto de vida que no implique abandonar el país y logre aprovechar el talento que hay en España.
La medida, que contempla el pago de hasta 250 euros mensuales a personas inquilinas menores de 35 años, con una renta menor de 24.000, podría beneficiar a cerca de 70.000 jóvenes de ingresos bajos que viven de alquiler en España, según las estimaciones del Ejecutivo.
