JUPOL critica la creación de una nueva medalla en Interior mientras mantiene la normativa franquista de condecoraciones
El sindicato Justicia Policial (JUPOL) ha criticado la iniciativa del Ministerio del Interior de crear una nueva medalla al Mérito a la Seguridad, mientras que en paralelo mantiene la normativa franquista de 1964 con la que se regula las condecoraciones en la Policía Nacional.
«Marlaska está más interesado en crear una medalla para repartirla entre sus afines que en mejorar las condiciones laborales de los policías e impulsar la equiparación salarial real, la jubilación digna y la profesión de riesgo para los policías nacionales», ha denunciado JUPOL en un comunicado.
El sindicato reacciona de esta forma a la aprobación este martes en el Consejo de Ministros de la Orden del Mérito a la Seguridad, impulsada por el Ministerio del Interior, como una nueva distinción destinada a recompensar las actividades o acciones realizadas por personas físicas o jurídicas en aras de la seguridad pública.
El real decreto aprobado establece que este reconocimiento no conllevará prestación económica alguna y podrá concederse a personas físicas mediante cruces (gran cruz, cruz de oro y cruz de plata) y a personas jurídicas o entidades sin personalidad jurídica a través de placas.
JUPOL ha cuestionado la iniciativa del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, al entender que lo que busca es «otorgar al ministro la facultad exclusiva de designar a los premiados».
«Refuerza la percepción de que el Ministerio del Interior se está convirtiendo en un órgano al servicio de intereses políticos y personales, en lugar de reconocer objetivamente el mérito y la dedicación de los profesionales de la seguridad», apuntan.
Desde las organizaciones de Policía Nacional se ha reivindicado con insistencia la necesidad de «modernizar y dignificar» la normativa sobre condecoraciones, aprobando una nueva ley que suprima la de 1964.
El pasado mes de septiembre, los sindicatos celebraron que el Ministerio del Interior renunciara a conceder medallas de Plata –que están pensionadas, lo que conlleva un incremento salarial vitalicio del 15%– a mandos jubilados, una decisión adoptada tras las anulaciones de los tribunales de justicia en anteriores convocatorias al estimar los recursos de diferentes sindicatos.