El EMAD lanza mañana una operación para integrar las capacidades de los tres Ejércitos en la defensa aérea nacional
El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) pone en marcha este lunes una actividad operativa para integrar las capacidades del Ejército de Tierra, el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada en el sistema de defensa aérea nacional, con el objetivo de mejorar la eficiencia en el desarrollo de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión.
La iniciativa, Eagle Eye , tendrá lugar en Málaga, Motril y el mar de Alborán y esta primera activación del año se extenderá hasta el viernes bajo el liderazgo del Mando Operativo Aéreo (MOA) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).
En concreto, en el caso del Ejército de Tierra, la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) Hércules desplegará en los términos municipales de Motril, Salobreña y Torrenueva Costa y proporcionará defensa antiaérea, complementando la vigilancia del espacio aéreo de soberanía nacional.
Esta UDAA está generada sobre la base de Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) y liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA) I/74 (San Roque, Cádiz) y está formada por los sistemas de armas antiaéreos Hawk, NASAMS, MISTRAL y cañones 35/90.
OTROS MEDIOS MOVILIZADOS
Por parte del Ejército del Aire y del Espacio se movilizarán seis Eurofighter C. 16 del Ala 14, sita en Albacete, en misión alerta de reacción rápida (QRA, por sus siglas en inglés). Para llevar a cabo las funciones asignadas de vigilancia aérea, 56 militares de esta unidad, entre tripulaciones y personal de mantenimiento y apoyo, desplegarán en la Base Aérea de Málaga.
Además, según ha explicado el EMAD en un comunicado, el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC), ubicado en la Base Aérea de Torrejón, será el encargado de ejercer la vigilancia del espacio aéreo. Para esta tarea, el GRUCEMAC empleará los datos proporcionados por los diferentes Escuadrones de Vigilancia Aérea y por los medios terrestres y navales.
El Centro de Operaciones Aéreas constituye el puesto de mano y control durante la ejecución de la activación. Desde ese entro se lleva a cabo el control táctico para las operaciones de vigilancia, policía del aire y defensa del espacio aéreo.
Por último, por parte de la Armada, la fragata Cristóbal Colón trabajará en aguas del mar de Alborán con el cometido de integrarse en el sistema de defensa aérea, aportando capacidades de vigilancia y defensa antiaérea. Complementará la cobertura de los Escuadrones de Vigilancia Aérea de la Unidad de Artillería Antiaérea desplegada.
Esta fragata pertenece a la serie F-100 y es la quinta de la clase Álvaro de Bazán . Su sistema de combate AEGIS, unido al radar multifuncion SPY-1D, le proporcionan una gran capacidad de defensa aérea. La fragata multipropósito está optimizada para actuar como buque de mando y control en un escenario de alta y media intensidad, capaz de operar integrada en una flota aliada y de proporcionar cobertura a fuerzas expedicionarias.