Junqueras liderará ERC por quinta vez tras ganar el plebiscito y deberá recoser la división
Afronta los mismos retos que cuando presidió por primera vez: cohesionar y reforzar electoralmente al partido
BARCELONA, 14
Oriol Junqueras ha sido reelegido este sábado como presidente de ERC para un quinto mandato tras un largo proceso congresual que ha exhibido la división en el partido y que se ha traducido en un plebiscito a su figura y su liderazgo.
Historiador de formación y profesor universitario de profesión, empezó su trayectoria política en su municipio, Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), donde fue concejal y alcalde, y se convirtió en 2011 –entonces como independiente– en eurodiputado por ERC, el mismo año en que fue elegido presidente del partido sin oposición interna en un congreso plácido tras años de luchas internas en el partido.
Con su victoria en la segunda vuelta del congreso de ERC frente a Xavier Godàs ( Nova Esquerra Nacional ) confirma su liderazgo al frente del partido con el mismo reto que cuando se convirtió en presidente por primera vez: cohesionarlo frente a la fractura interna y reforzarlo electoralmente tras los últimos resultados electorales.
LLEGÓ A LA PRESIDENCIA EN 2011
Junqueras llegó por primera vez a la presidencia de ERC en 2011, mejoró los resultados del partido y le hizo pasar de ser quinta fuerza en el Parlament en las elecciones de 2010 a ser segunda fuerza en 2012 e indispensable para la gobernabilidad de Artur Mas (CiU), al que le exigió convocar el proceso participativo del 9-N para su apoyo.
La coalición de CDC y ERC de Junts pel Sí para las elecciones catalanas de 2015 llevó a Junqueras a ser vicepresidente del Govern liderado por Carles Puigdemont, y que fue artífice del 1-O.
TÁNDEM CON MARTA ROVIRA
Junqueras ha contado en sus cuatro últimas presidencias con Marta Rovira como secretaria general, un tándem indiscutido e imbatido internamente, y que logró llevar ERC a nuevas cotas de poder al conseguir la Presidencia de la Generalitat en 2021 de la mano de Pere Aragonès.
Sin embargo, el liderazgo de ambos ha estado marcado por el paso de Junqueras por la cárcel durante casi 4 años por el 1-O, y la marcha de Rovira a Suiza, lo que dejó la cúpula del partido en una situación inédita y propició el distanciamiento político y personal.
INDULTOS E INHABILITACIÓN
Con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, el partido inició un giro estratégico, inaugurando una etapa de negociación con el PSOE, en la que los republicanos lograron el indulto de los condenados por el 1-O.
Sin embargo, fruto de la sentencia por el 1-O, Junqueras sigue inhabilitado hasta 2030, por lo que su reelección al frente del ERC no implica un retorno a la política institucional si no se le aplica la ley de amnistía que el Tribunal Supremo ha elevado al Tribunal Constitucional.
CAMINO HASTA EL CONGRESO
El ciclo ganador se agotó en 2021, porque desde entonces ERC ha sufrido reveses electorales en las últimas elecciones municipales, generales, europeas y en las elecciones al Parlament del pasado mayo, donde obtuvo el peor resultado de la etapa Junqueras, que implicó su renuncia –para volver– como presidente de la formación.
El camino hasta la reelección ha sido largo y lleno de reproches entre la candidatura de Junqueras y la de Godàs, que contaba con el apoyo de Rovira, Aragonès, la mayoría de los exconsellers del Govern, y de buena parte de la dirección saliente del partido que presidía Junqueras.
Además de la necesidad de renovar liderazgos y de revertir los malos resultados electorales, la campaña se ha visto marcada por la polémica en torno a la existencia de una estructura B en ERC que supuestamente impulsaba campañas paralelas, como la de los carteles sobre el Alzheimer contra Pasqual y Ernest Maragall.
A lo largo de la campaña, Junqueras ha negado conocer la existencia de esta estructura B que, según él, habría operado a sus espaldas mientras él estaba en la cárcel, algo que Godàs ha puesto en duda en distintas ocasiones.
FIN DE LA INTERINIDAD
La elección de Junqueras y de su ejecutiva cierra un periodo de interinidad en la dirección de ERC que se inició el 10 de junio, y durante el cual Rovira ha pilotado la formación hasta el congreso, con la negociación de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat como reto principal.
La candidatura de Junqueras se ha comprometido a tener «máxima exigencia» en los pactos suscritos con el PSC en el Parlament y el PSOE en el Congreso, y será lo que marcará los primeros meses de la nueva presidencia, que tendrá que presentar ante el plenario del Congreso Nacional su hoja de ruta en la ponencia política y estratégica.