Julio fue muy cálido y húmedo en Cantabria y el segundo más soleado en Santander en 38 años
El pasado julio fue muy cálido en toda Cantabria, con pequeñas áreas ligeramente menos cálidas en zonas altas de Liébana y montañas pasiegas, además de húmedo, aunque menos de oeste a este. Así, extremadamente húmedo en el interior de Liébana, muy húmedo al este del Besaya, húmedo en los valles del Pas y el Miera, y normal el resto del territorio, que casi no se vio afectado por las tormentas. Además, fue el segundo más soleado en Santander en 38 años.
Así lo señala el Avance climatológico de Cantabria elaborado por la Delegación Territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Julio se ha caracterizado por un ambiente más cálido y húmedo de lo normal. Las temperaturas estuvieron por encima de la media prácticamente todo el mes.
El termómetro superó los 30 grados centígrados el día 4, cuando se registraron 34,3 grados en Ramales de la Victoria y 34,1 en San Felices de Buelna, pero subió aún más los días 23 y 24 al rebasarse los 35 grados en numerosas localidades, tanto litorales como del interior: en Castro Urdiales se alcanzaron 36,4, en Ramales de la Victoria 39,6º, en Bárcena Mayor, 36,2, en Villacarriedo 37,5, en Tama 38,3 y 37,3 en Polientes.
Las temperaturas mínimas también estuvieron, en general, por encima de lo normal, y se registraron mínimas por encima de 20º grados –lo que se conoce como noche tropical– entre los días 22 y 25. En Castro Urdiales se registraron cuatro noches tropicales consecutivas.
La lluvia estuvo presente a lo largo de la primera y la tercera decenas, y llegó asociada con tormentas prácticamente en todos los casos. La irregular distribución de los chubascos asociados con tormentas explica el contraste entre el carácter de localidades próximas -por ejemplo en Liébana o el valle del Miera-, y también algunos valores excepcionales aislados como los de Ojáiz o Tama.
Los episodios de los días 8 y 26 fueron los que dejaron más precipitación, en torno a 25 litros por metro cuadrado, en prácticamente toda la región excepto en Liébana, donde el máximo se produjo en Tresviso el día 3. Se han contabilizado ocho días con tormenta a lo largo del mes.
En total se produjeron cerca de 2.200 descargas -una cantidad normal para el mes de julio- registradas en su mayoría en los episodios tormentosos de los días 3 a 5, que contabilizaron 1.316 descargas, y en el del día 8, con 496 descargas.
Las tormentas del día 3, que afectaron especialmente a Liébana y a los Picos de Europa, estuvieron acompañadas de granizo de gran tamaño que llegó a superar los 6 centímetros de diámetro.
El viento ha soplado un poco por encima de lo esperado en el mes, completando un recorrido de 7.900 kilómetros en el observatorio del Aeropuerto de Santander, lo que supone apenas un 4% por encima del valor medio.
Sin embargo, la insolación estuvo muy por encima de la media mensual. En el Aeropuerto de Santander se registraron 231 horas de sol, lo que hace de este mes el segundo julio más soleado desde 1981.
VALORES MÁXIMOS
Durante el pasado julio la temperatura máxima más alta fue los 39,6 grados centígrados registrados el día 23 en Ramales de la Victoria, y la mínima más baja, los 3,8 grados el día 31 en la estación de esquí de Alto Campoo.
La máxima precipitación recogida en 24 horas fueron 57,5 litros por metro cuadrado el día 3 en Tresviso, mientras que la racha máxima de viento alcanzó los 82 kilómetros por hora el día 22 en Tresviso.