Jucil critica «promesas vanas de Marlaska» tras la muerte del piloto de una narcolancha que impactó con la Guardia Civil
Asegura que las bandas han incremento su violencia hacia las Fuerzas de Seguridad y amplían su actividad con el traslado de inmigrantes
CÁDIZ, 1
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha criticado «las promesas vanas que durante meses ha repetido en distintos momentos el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, cuando se ha referido a las posibles soluciones al incremento de la violencia y de la delincuencia en el sur de España, en concreto en el área de la desembocadura del río Guadalquivir».
En una nota, ha recordado que este miércoles se produjo la muerte del piloto de una de las lanchas que habitualmente se utilizan para el transporte de drogas en esta zona.
En este sentido, ha explicado que cuando los guardias civiles del Servicio Marítimo de la patrullera Río Águeda se disponían a abordar la embarcación, que parecía vacía, los ocupantes de esta la pusieron rápidamente en marcha y en su intento por evitar el abordaje colisionó contra la embarcación de la Guardia Civil.
Jucil ha lamentado que estos hechos hayan finalizado con la muerte de uno de los ocupantes de la embarcación que iba a ser revisada por los guardias civiles. «Pero este incidente demuestra cómo se ha incrementado el nivel de violencia en las bandas que controlan el narcotráfico en esta zona y que se ha perdido el principio de autoridad «, ha manifestado el secretario general de la asociación, Ernesto Vilariño.
En este sentido, Jucil ha recordado que «desde hace mucho tiempo» reclama al Ministerio del Interior mayor atención para esta zona del sur de España, donde «las bandas dedicadas al narcotráfico no sólo han ampliado su actividad con la constante traída de inmigrantes desde las costas africanas, también han desarrollado una actitud mucho más violenta, como lo demuestra lo ocurrido en la jornada de este miércoles, cuando en su intento por escapar los ocupantes de la embarcación chocaron con la patrullera del Servicio Marítimo».
NI MEDIOS NI PLANTILLAS SUFICIENTES
«Casi a diario se viven momentos en los que los compañeros del Servicio Marítimo, a veces en embarcaciones más ligeras que la patrullera, ven como los tripulantes de las lanchas rápidas, para evitar ser detenidos, les echan encima las embarcaciones en las que viajan a velocidades casi suicidas», ha asegurado Jucil.
La asociación ha incidido en que «pese a las muchas promesas del ministro Grande Marlaska, lo cierto es que ni los medios disponibles ni las plantillas resultan suficientes para atender un problema de seguridad que afecta de forma muy seria a los ciudadanos de la desembocadura del Guadalquivir».
Finalmente, Vilariño ha manifestado que «da la impresión, cada vez más, de que los guardias civiles están abandonados a su suerte en la tarea de mantener la seguridad con medios más escasos y con una creciente falta de interés por parte de los responsables del Ministerio».