Josep Piqué cree que la estrategia de comunicación del separatismo debe dejar una «lección para el futuro»
El exministro de Exteriores, de Industria y Energía y de Ciencia y Tecnología Josep Piqué, considera que «hay que reconocer cierto mérito» a los separatistas en su política de comunicación y presentación del proyecto ante la opinión pública, una estrategia «plenamente digital» que dice, debe dejar «una lección a futuro».
«Los independentistas han sido muy activos en el campo de las opiniones públicas y los medios de comunicación. Ahí probablemente todavía hay mucho trabajo que hacer porque se han anticipado en muchos momentos y han desarrollado una estrategia plenamente digital, y yo extraería de esa circunstancia una lección para el futuro», ha señalado.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Piqué ha incidido en que pese a ello, «al final la realidad se impone» y ha destacado como evidencia del «fracaso del independentismo, más allá de la inviablidad de actuaciones unilaterales», que «no hay una mayoría social detrás» y un «nulo reconocimiento internacional» de sus planteamientos.
Piqué considera que con la toma de posesión de Joaquim Torra «se explicita de una manera clara el carácter supremacista, xenófobo, con componentes racistas y de extrema derecha de una parte importante del separatismo catalán» que está representado en su figura.
«Al final lo que tenemos que buscar como condición necesaria es cumplir la Constitución, el Estatuto y las leyes, pero la condición suficiente que necesitamos es que ese casi 50 por ciento que han votado a los independentistas vuelvan a su ser, al 20 o 25 por ciento de independentistas que siempre ha tenido Cataluña y que es perfectamente gestionable», ha afirmado.
En su opinión, si bien se han «cometido errores» también en la gestión política de la situación en Cataluña, la responsabilidad de lo ocurrido «está decantada hacia el bando separatista, que ha sido profundamente desleal y egoísta».
«Tenemos que incluso argumentarlo de tal manera que no tengamos tentaciones de equidistancia, cosa que es muy habitual en Cataluña, porque hay diferencias sustanciales: No es lo mismo hacer un planteamiento rupturista de desprecio a la Constitución, de desobediencia a los tribunales, que una actuación que se ajusta a la legalidad y al sentido común, aunque naturalmente, tiene aspectos mejorables», ha comentado.