Johnson sopesa que el Gobierno intervenga para luchar contra la obesidad en Reino Unido
Admite que tenía una «postura muy libertaria» sobre la obesidad y que el Ejecutivo debe afrontar el problema
LONDRES, 29
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha asegurado que está estudiando la posibilidad de que el Gobierno británico intervenga para promover la lucha contra la obesidad por considerar que los ciudadanos británicos serán así mucho más «resistentes» frente a patologías o enfermedades infecciosas, incluida la derivada del propio coronavirus.
Tras la propia experiencia que él tuvo como paciente de COVID-19, llegando a estar ingresado en una unidad de Cuidados Intensivos, Johnson ha reconocido que la lucha contra la pandemia del coronavirus ha cambiado su visión sobre las intervenciones del Gobierno en temas que afectan a la población.
Tras recordar que él perdió peso cuando estuvo en Cuidados Intensivos en abril, ha afirmado que se plantea cómo abordar los malos datos de obesidad que tiene el país. «He tenido una postura muy libertaria sobre la obesidad», ha admitido. «Pero verdaderamente cuando uno mira las cifras, cuando se ve la presión sobre el Sistema Nacional de Salud y comparas este maravilloso país nuestro con otros países europeos, estamos significativamente más gordos que la mayoría», ha indicado.
Johnson ha argumentado que para los políticos no es «fácil» resolver el problema de la obesidad pero ha subrayado que abordará «de forma cuidadosa» las posibles medidas que pueda adoptar el Gobierno par reducir esta tendencia, sin llegar a detallar qué tipo de iniciativas sopesa.
«Estaremos más felices, en mejor forma y más resistentes a enfermedades como la COVID si abordamos la obesidad», ha recalcado, según informa Bloomberg. «Desde luego que tenemos que tener cuidado por la salud de nuestra población», ha añadido.
Johnson ha hecho hincapié en que la pandemia de coronavirus ha sido «una absoluta pesadilla» y un «desastre» para Reino Unido y se ha comprometido a que el Gobierno aprenderá de los errores cometidos en la gestión.
Según el último balance de la Universidad Johns Hopkins, la pandemia ha dejado en territorio británico más de 312.000 personas contagiadas y más de 43.600 víctimas mortales. A nivel global, la pandemia deja más de 500.000 muertos y más de diez millones de casos.