Jefe de Policía señala que las filtraciones del caso Cursach «venían indefectiblemente» del Grupo de Blanqueo
El agente dice que la brigada «dependía única y exclusivamente del juez y del fiscal» acusados
PALMA, 30
El exjefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado durante la época de la instrucción del caso Cursach ha testificado que las filtraciones de dicha causa, según su sospecha, «venían indefectiblemente» del grupo de Blanqueo de Capitales.
«Esta unidad dependía única y exclusivamente del juez y del fiscal, y enseguida empezamos a ver cómo se las gastaban», ha dicho este viernes durante la celebración del juicio contra los investigadores del caso Cursach.
Respondiendo, primero, a las preguntas del Ministerio Fiscal, el testigo ha resaltado, antes de empezar, que no realizó «absolutamente ninguna intervención» en la causa ORA, Cursach o Sancus, y que su única tarea, como jefe accidental de la brigada, era tener conocimiento de los hechos.
Seguidamente, preguntado por las detenciones de la ORA, el policía ha indicado que, inicialmente, ya vio que la investigación «hacía aguas por todas partes». «Sospechaba que se estaban produciendo filtraciones que venían indefectiblemente de la brigada del Grupo de Blanqueo», ha insistido.
Además, según ha continuado, fue informado que se iban a producir las detenciones, pero ha remarcado que él no participó y que tampoco «avalaba nada».
«El Grupo de Blanqueo funcionaba como una unidad adscrita a los Juzgados. Era una unidad policial fallida, ya que el jefe –José Luis García Reguera– no actuaba como tal porque no tenía conocimientos y la subinspectora –Blanca Ruiz– tampoco los tenía, pero su función era influir sobre Iván Bandera», ha interpretado el testigo.
También ha contado al Tribunal que, por aquel entonces, aconsejó a Blanca Ruiz que hablara con el fiscal Miguel Ángel Subirán para que los autos de detención los realizara la autoridad judicial y que «todo fuera más neutral», sin dejar «la mínima duda de que puede haber algún tipo de revancha».
Al respecto, el jefe de Unidad ha señalado que, al día siguiente, recibió una llamada de Subirán que entendió como «una advertencia de que le dejara trabajar», a lo que le respondió que no era quien para decirle qué dependencia tenían los policías sobre él.