Japan Display reduce un 4,8% sus pérdidas anuales, hasta 840 millones
TOKIO, 30
El fabricante de pantallas para dispositivos electrónicos Japan Display registró unas pérdidas netas atribuidas de 101.417 millones de yenes (840 millones de euros) en el conjunto de su año fiscal, finalizado en marzo, lo que equivale a una reducción del 4,8% en comparación con los números rojos del ejercicio precedente, según ha informado la empresa este martes.
La firma japonesa ha registrado pérdidas durante los últimos seis años fiscales. La última vez que cerró en negro fue en el año fiscal finalizado en marzo de 2014.
No obstante, la compañía también registró en el último trimestre del ejercicio su primer beneficio trimestral desde hace más de tres años. Entre enero y marzo, Japan Display contabilizó un beneficio neto de 9.468 millones de yenes (78,4 millones de euros), frente a las pérdidas de 96.771 millones de yenes (801,8 millones de euros) del mismo periodo del año pasado.
En el conjunto de los 12 meses, el fabricante de pantallas registró un descenso en la facturación del 20,8%, hasta 504.022 millones de yenes (4.176,3 millones de euros). Por segmentos de negocio, la venta de pantallas para dispositivos móviles se hundió un 24,9%, hasta 350.802 millones de yenes (2.906,7 millones de euros), al tiempo que la rama de pantallas para automóviles descendió hasta 103.562 millones de yenes (858,1 millones de euros). El resto de las operaciones repercutió al grupo unos ingresos de 49.656 millones de yenes (411,5 millones de euros), un 13,6% menos.
El coste de los productos vendidos fue de 505.421 millones de yenes (4.188 millones de euros), un 17,9% menos, al tiempo que los gastos generales y administrativos descendieron un 23,4%, hasta 37.136 millones de yenes (307,7 millones de euros).
Asimismo, los resultados también se vieron afectados de forma negativa por el impacto extraordinario de los costes de reestructuración, que alcanzaron los 67.178 millones de yenes (556,7 millones de euros), y por el efecto positivo de la venta de activos, que supuso una ganancia atípica de 30.594 millones de yenes (253,5 millones de euros) en el conjunto del ejercicio.
