Jamenei aprobó los ataques a refinerías saudíes pero pidió que se ocultara la implicación iraní, según la CBS
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dio su aprobación a los ataques lanzados el 14 de septiembre contra refinerías de Arabia Saudí pero puso como condición que se llevaran a cabo de tal modo que luego la República Islámica pudiera negar cualquier implicación, según ha contado a la CBS un responsable gubernamental estadounidense.
Fuentes gubernamentales norteamericanas han dicho que la prueba más clara de la implicación de la Guardia Revolucionaria iraní en los ataques aéreos contra refinerías saudíes está en unas fotos captadas por satélite y todavía no desveladas que muestran preparativos para las operaciones en la Base Aérea iraní de Ahvaz, en el suroeste de la República Islámica.
Desde esa base, según las fuentes consultadas, los proyectiles volaron por el espacio aéreo de Kuwait hasta alcanzar sus objetivos en suelo saudí. Las imágenes vía satélite no sirvieron para parar los ataques puesto que Estados Unidos no se dio cuenta de su importancia hasta que fueron revisadas después de los bombardeos. «Nos pillaron completamente fuera de guardia», ha dicho el responsable gubernamental estadounidense.
En este contexto, el general Frank McKenzie, el más alto mando militar estadounidense para la región de Oriente Próximo, ha pedido permiso para enviar tres baterías de misiles antiaéreos más a Arabia Saudí para contribuir al refuerzo de sus defensas aéreas.