Iván Martín (Magallanes): «El value no está muerto sino en estado latente»
Espera que suban los impuestos para pagar la deuda
El director de inversiones de Magallanes Value Investors, Iván Martín, ha reiterado su confianza en la estrategia de inversión en valor de los fondos de su gestora, en los que ha aumentado su participación personal durante la crisis del coronavirus, a pesar de las pérdidas.
«El value no está muerto sino en estado latente», ha sostenido Martín, que considera que su «despertar» puede darse cuando suban los tipos de interés, la inflación, repunte la producción industrial o explote una burbuja de acciones muy caras, según ha explicado en el Value School Summer Summit .
El reconocido gestor ha señalado que, personalmente, está «muy cómodo invirtiendo en esta parte de los mercados» y ha metido «liquidez», a pesar de que «en un año como este los resultados no son los mejores», con sus fondos «cayendo más que el mercado».
En concreto, la rentabilidad ofrecida en lo que va de año por sus fondos es del -28% para el fondo Iberian , del -23% para el European y del -21% para el Microcaps , a pesar del rebote parcial de las Bolsas en el último mes.
En este sentido, Martín ha querido transmitir «tranquilidad» sobre la estrategia de comprar compañías baratas sin riesgo de quiebra y ha pedido dejar atrás el «estrés» del cuándo subirán. «A largo plazo, si uno aspira a protegerse lo mejor es la renta variable», ha insistido.
SOBRE RENAULT: «NO HEMOS ESTADOS ACERTADOS»
En cuanto a las posiciones de las carteras, Martín ha señalado que el sector automovilístico con Renault y Gestamp no ha cumplido sus expectativas con la crisis del Covid, que ha sido «muy mal catalizador».
«Es obvio, no hemos estado acertados», ha dicho el gestor sobre Renault, cuyo valor intrínseco «se ha visto muy mermado», tras el escándalo de su directivo Carlos Ghosn y el fracaso de la fusión, si bien ha sostenido que «han recuperado algo de dinero» en la venta de estas posiciones.
INVERTIR COMO «OBLIGACIÓN MORAL»
En esta línea, Martín ha señalado que el endeudamiento de los Estados ante la crisis del Covid-19, «hay que pagarla de alguna manera» por lo que ha pronosticado «una mayor presión fiscal, que va a venir y vendrá».
Asimismo, ha recordado que la inflación es un «impuesto silencioso» que lleva parte del patrimonio, por lo que «para poder mantener el poder adquisitivo, hay que ahorrar y luego invertirlo». «Es una obligación moral», ha zanjado.