IU reclama que Sumar garantice el reconocimiento de los partidos y aboga por un cambio de nombre en la coalición
En el marco de la negociación de la reorganización del grupo en el Congreso, pide el reparto de cargos debe ser de «común acuerdo»
IU reclama a Sumar que resuelva ya los déficit de repartos de recursos en el seno de la coalición y garantice el reconocimiento de la representación de cada una las distintas formaciones que están coaligadas. Además, aboga por cambiar el nombre de la coalición para que deje de confundirse con la denominación de Sumar como partido.
También expone que respecto a la nueva portavocía en el Congreso debe elegirse de «común acuerdo», aplicando un reparto de tareas en función de la pluralidad de la confluencia.
Así lo recoge una resolución del Consejo Federal de IU, aprobada ayer por el 85% de los integrantes de este órgano, cuando aún no ha formalizado la reorganización del grupo parlamentario plurinacional en el Congreso.
Sumar optó ayer por aplazar a hoy la remodelación del organigrama del Congreso y esta mañana los partidos de la coalición se han reunido para tratar esta cuestión. Fuentes del espacio señalaron ayer que la diputada Verónica Martínez Barbero cuenta con amplio consenso para reemplazar a Íñigo Errejón como portavoz en la Cámara Baja, a la espera de que se acuerde todos los cambios en el grupo.
En el marco de ese debate, la resolución de IU demanda que Sumar debe cambiar de métodos de funcionamiento y dotarse de un mecanismo permanente y democrático donde todas las fuerzas coaligadas se coordinen.
DEFIENDE QUE LA MESA DE PARTIDOS TOME LAS DECISIONES RELEVANTES
Al respecto, desgrana que es «la mesa de partidos la que acuerda los métodos de decisión multilateral y democráticos, así como las reestructuraciones en los espacios institucionales, y no al revés», por lo que pide al resto de partidos qué fórmula de coordinación creen que es más adecuada para garantizar la toma de decisiones de forma horizontal.
«Garanticemos que aquellas cuestiones que sean trascendentales y de cariz político (portavocía, nombre de grupo, priorización de los debates y su visibilización o la gestión política y comunicativa de los grandes temas de país) recaigan en la mesa de partidos», ahonda.
También insta a que Sumar resuelva ya «los déficits en los repartos de recursos y garantizar el reconocimiento de las partes en su capacidad y representación», e insiste en que el nombre del grupo parlamentario no puede ser el mismo que el partido Movimiento Sumar dado que ello conlleva un «problema político» por la «confusión del todo con la parte».
Por otro lado, IU explicita que tiene vocación «unitaria» y va a tratar de de «reconstruir una izquierda más amplia, más trasformadora y más integrada».
Respecto al cese del exdiputado Íñigo Errejón como portavoz en el Congreso, la formación que lidera Antonio Maíllo reconoce que las informaciones de las denuncias por presunto acoso sexual en su contra son «terribles y devastadoras», y pone de manifiesto que «en materia de feminismo está todo por hacer».
EL CASO ERREJÓN EVIDENCIA DEBILIDAD
El caso Errejón, subraya, interpela a los partidos a revisarse y que la «catarsis» de la dimisión del exportavoz «evidencia la debilidad de las organizaciones de izquierda ante las prácticas machistas, tanto individuales como colectivas».
«Con el caso Errejón se pone fin a una década política en la que la izquierda transformadora ha tenido sus luces y sus sombras. Toca aprender de este tiempo y garantizar que la política colectiva se abre paso en el funcionamiento de los espacios compartidos. Método democrático, coordinación horizontal y participación política son condiciones necesarias para fortalecer los espacios compartidos. Un nuevo tiempo», zanja el documento.