IU llama a proclamar el No a la guerra con motivo del 1 de mayo y rechaza el aumento de gasto militar
Pide el impulso de un nuevo Estatuto de los Trabajadores y ensalza los efectos de la reforma laboral
IU ha instado a defender el No a la guerra , con motivo de las movilizaciones por el Día Internacional de los Trabajadores y remarca su rechazo al aumento del gasto militar, pues esta medida puede implicar «recortes sociales».
Además, la formación reivindica los efectos de la nueva reforma laboral que recupera «derechos históricos», pide un nuevo Estatuto de los Trabajadores que refuerce el sindicalismo y que se mantenga el poder adquisitivo de los trabajadores, con revalorizaciones salariales acordes con el aumento del IPC.
Con motivo del 1º de Mayo , IU ha lanzado un manifiesto en el que alude al conflicto bélico en Ucrania y denuncia cómo las guerras afectan a la clase trabajadora, pues «amenazan sus empleos y hunden las economías de los países que las sufren directa o indirectamente».
«Exigimos que pare inmediatamente la guerra en Ucrania y todas las que hay en el mundo. Estamos en contra del anunciado aumento del gasto militar, que se hará a costa de recortar gastos sociales. Desde los centros de trabajo debe sonar un grito unánime: ¡No a la guerra!», ha enfatizado la organización que lidera Alberto Garzón.
En clara referencia a la reforma laboral, IU ha celebrado los avances en la negociación colectiva que incorpora esta normativa y la recuperación de la ultraactividad de los convenios colectivos, así como la apuesta por la contratación indefinida para garantizar el trabajo «estable».
Al respecto, ha desgranado que los contratos indefinidos pasaron del 5 al 30% en marzo, a pesar de los efectos de la crisis por la guerra y el paro en el transporte. Tambien ha ensalzado que, en el último año, el paro se ha reducido en más de 840.000 personas y hay 19.958.479 personas afiliadas a la Seguridad Social, el «nivel más alto de la serie histórica».
Especialmente ha loado la labor de Unidas Podemos en el Ejecutivo, que ha permitido la «dignificación» del salario mínimo interprofesional (SMI), defender los derechos de los consumidores «frente al capitalismo especulador» y realizar propuestas para una reforma fiscal «justa», entre otras materias.
No obstante, ha propuesto un nuevo Estatuto de los Trabajadores «que equilibre las relaciones laborales, refuerce el sindicalismo de clase y democratice la vida laboral de las personas trabajadoras».