Italia suma otros 10.000 casos en medio del debate sobre un posible endurecimiento de las medidas
La subsecretaria de Salud descarta por ahora el confinamiento a nivel nacional
Italia ha sumado en el último día otros 10.000 contagios más, récord histórico desde que comenzó la pandemia y tercero consecutivo, confirmando así que está en plena segunda ola y desatando el debate sobre la necesidad de que el Gobierno de Giuseppe Conte adopte medidas adicionales a las anunciadas ya desde la semana pasada.
Los 10.010 positivos detectados entre los más de 150.000 test realizados en el último día, suponen casi el doble de los 5.500 diagnosticados el domingo, si bien el país está efectuando igualmente cifras récord de pruebas diagnósticas –el jueves fueron 162.000–. En total, Italia suma 391.611 casos.
Disminuye sin embargo la cifra de fallecidos, con otros 55 decesos más, frente a los 83 de la víspera, y son ya 36.427 las víctimas mortales por la COVID-19. Un total de 247.872 personas han superado la enfermedad, con otras 1.908 que han recibido el alta en el último día.
Por lo que se refiere a los pacientes hospitalizados, hay 6.178 –382 más–, mientras que en la UCI hay 638 personas –52 más–. Actualmente, hay 107.312 casos activos en todo el país.
Así las cosas, en el seno de la coalición de Gobierno han surgido voces que piden medidas adicionales. El ministro de Cultura, Dario Franceschini, máximo exponente del Partido Democrático en el Ejecutivo, ha pedido al primer ministro Conte una reunión para decidir «nuevas medidas nacionales para contener el contagio, de acuerdo con las regiones».
El encuentro podría producirse este mismo viernes, una vez que Conte regrese a Roma desde Bruselas, donde ha participado en la cumbre de líderes europeos, según informa la cadena RAI. No obstante, el ministro de Salud, Roberto Speranza, ha salido al paso de los rumores sobre las medidas que se adoptarían asegurando que todavía no hay «ninguna decisión» tomada y que en todo caso el Gobierno se coordina con las regiones.
NO SE DISCUTE EL CONFINAMIENTO NACIONAL
A su vez, la subsecrataria de Salud, Sandra Zampa, ha dejado claro que «en este momento ninguno de nosotros está pensando en el confinamiento del país». Para evitar que esto ocurra, ha subrayado, lo que hay que hacer es por ejemplo «renunciar a una cena o a salir a reunirse con los amigos».
Asimismo, ha puesto en valor que actualmente se están haciendo muchas más pruebas que en marzo, lo que explicaría el nivel récord de contagios, y ha defendido que el cierre de las escuelas no puede ser la primera medida cuando se pueden adoptar otras «sobre horarios, porque hace falta actuar en el transporte».
En este sentido, el ministro para las Autonomías, Francesco Boccia, ha subrayado que los presidentes regionales «tienen autonomía para adoptar ordenanzas más restrictivas» de las que hasta ahora ha adoptado el Gobierno. No obstante, ha apostado que en lo relativo al trabajo y la enseñanza se siga manteniendo el «acuerdo entre Gobierno y regiones» ya que los protocolos existentes están funcionando bien hasta ahora.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, antiguo líder del Movimiento 5 Estrellas –el otro componente del Gobierno–, ha defendido que en la fase actual lo que necesita el país es «máxima colaboración entre las instituciones» así como «diálogo entre mayoría y oposición».
En un mensaje en Facebook, ha pedido dejar de lado «campañas electorales, eslóganes propagandísticos y ataques instrumentales» y aunar fuerzas para «salir de esta nueva ola y detener al virus». «Tenemos que ser todos más responsables», ha defendido Di Maio.