Irán hace un llamamiento a la calma y advierte de las consecuencias de un conflicto entre Siria y Turquía
El Gobierno de Irán ha hecho este viernes un llamamiento a la calma y ha advertido de las consecuencias de un conflicto entre Siria y Turquía en la provincia siria de Idlib (noroeste), tras el repunte de las tensiones a raíz de la muerte de 33 militares turcos en un bombardeo del Ejército del país árabe.
El Ministerio de Exteriores iraní ha indicado en un comunicado que «sigue muy de cerca los acontecimientos sobre el terreno» y ha recalcado la necesidad de «gestionar la tensa atmósfera existente y calmarla lo antes posible».
Así, ha pedido a las partes que mantengan su compromiso con acudir a la próxima cumbre en Irán de los países del proceso de paz de Astaná –cuyos países garantes son Irán, Rusia y Turquía– y ha prometido mantener sus esfuerzos para impulsar una rebaja de las tensiones.
Por último, ha condenado las acciones de «terceras partes» para «socavar el proceso» de Astaná, apuntando directamente a Estados Unidos, al que ha acusado de «incitar las tensiones en la región de forma irresponsable». Irán ha mantenido durante el conflicto su apoyo al Gobierno de Bashar al Assad.
La muerte de los 33 militares turcos en el ataque de las fuerzas sirias en Idlib provocó una reunión de emergencia encabezada por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y derivó en una respuesta militar de Ankara contra posiciones del Ejército sirio en las provincias de Idlib, Alepo, Hama y Latakia.
En este sentido, el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, ha asegurado que las Fuerzas Armadas han matado a 329 militares sirios y han alcanzado 200 objetivos gubernamentales en estos ataques, según el diario turco Daily Sabah .
Frente al balance ofrecido por el Ministerio de Defensa turco, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que tiene una amplia red de activistas en territorio sirio, ha asegurado que los ataques aéreos y los bombardeos turcos en Idlib han matado a al menos 16 militares sirios.
Por su parte, Rusia ha asegurado que hizo lo posible para que los militares turcos no se vieran alcanzados por el ataque de las fuerzas sirias y ha argumentado que llegó en respuesta a una «amplia ofensiva» de Hayat Tahrir al Sham (HTS) contra posiciones del Ejército del país árabe en Idlib.
La provincia de Idlib y zonas de las de Alepo y Hama se encuentran en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es el grupo yihadista HTS. El Gobierno de Siria ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.