Irán dice que planea llevar ante la justicia internacional la muerte de Soleimani en un bombardeo de EEUU en Irak
El Gobierno de Irán ha recalcado este jueves que planea llevar ante los tribunales internacionales la muerte de Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en un bombardeo ejecutado en enero por Estados Unidos en el aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad.
El viceministro para Asuntos Internacionales y Legales, Mohsen Baharvand, ha manifestado que Teherán ha enviado cartas al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y al secretario general de la ONU, António Guterres, y ha manifestado que las investigaciones «deben ser exactas y sin límites temporales».
Así, ha indicado que podría viajar a Irak y Siria como parte de las pesquisas y ha agregado que, si bien en un primer momento el juicio tendrá lugar a nivel nacional, posteriormente se pasará al plano internacional, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.
Baharvand ha manifestado que, una vez se completen las investigaciones, se iniciará el proceso de elevar el caso ante estos tribunales internacionales, en una jornada en la que las autoridades han publicado además la fotografía de un hombre condenado a muerte por espiar a favor de Estados Unidos e Israel y dar información sobre Soleimani.
Soleimani fue una de las víctimas de un ataque con drones perpetrado por Estados Unidos, entre las que figuró también el entonces número dos de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) –una coalición de milicias progubernamentales apoyadas por Irán–, Abú Mahdi al Muhandis.
Washington argumentó que llevó a cabo el ataque «para proteger al personal estadounidense en el extranjero», a raíz de las protestas contra su Embajada en Bagdad en protesta por otro bombardeo en el que murieron 25 miembros de las FMP.
Los bombardeos contra las FMP fueron ejecutados en respuesta a la muerte de un contratista estadounidense en un ataque con proyectiles contra una base militar situada cerca de Kirkuk.
El incidente llevó a Irán días más tarde a atacar varias bases militares también en territorio iraquí, mientras que el Parlamento iraquí aprobó una moción exigiendo la retirada de las tropas estadounidenses del país.