Irán avisa a la UE de que está en juego su «credibilidad» con el acuerdo nuclear
El viceministro de Exteriores iraní denuncia las «fuertes presiones» de Estados Unidos a Europa
El viceministro de Exteriores iraní Sayyed Abbas Araghchi ha advertido de que la «credibilidad» de los países europeos y de la UE se verá perjudicada si salta por los aires el acuerdo nuclear de 2015, en la medida en que teme que puedan ceder a la «presión» de Estados Unidos tras sus últimas sanciones, que ha tachado de «ilegales».
Abbas Araghchi, responsable de Asuntos Políticos, ha lamentado que el Gobierno de Donald Trump haya recurrido a tácticas «fracasadas» y contrarias a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para aumentar la presión y ha recordado que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha avalado en más de una decena de ocasiones el cumplimiento de los compromisos por parte de Irán.
En este contexto, ha advertido durante un encuentro con periodistas en Madrid de que la UE está sufriendo presiones de Washington, que «abusa de su dominio» para «imponer sus exigencias», llegando incluso a utilizar el dólar como «arma de guerra», y ha reclamado un «lenguaje de respeto y dignidad» a la hora de hablar con Teherán.
El viceministro ha asegurado que las tácticas norteamericanas amenazan con «perjudicar la soberanía de los países europeos» y ha considerado que el acuerdo nuclear es a día de hoy «el único logro de la política exterior de Europa». En este sentido, ha asegurado que en septiembre de 2017, durante una reunión, un ministro de Exteriores europeo ya advirtió al entonces secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, que estaba en juego «la credibilidad de Occidente».
La Alta Representante de Política Exterior de la UE ejerció en las negociaciones como mediadora y de este diálogo también formaron parte de forma directa Francia, Alemania y Reino Unido. Estos tres países han reiterado su voluntad de mantener los compromisos, aunque Abbas Araghchi ha lamentado que hasta ahora no haya habido avances concretos, por ejemplo para establecer un mecanismo alternativo.
«¿Quién va a ser el anfitrión de este mecanismo especial?», ha planteado el viceministro iraní, que no pierde la esperanza de que los países europeos puedan «compensar» la ruptura norteamericana pese a las «fuertes presiones». No obstante, ha señalado que a Europa no le conviene una nueva crisis en Oriente Próximo: «¿Puede soportar otro éxogo de migrantes? ¿Puede aguantar el fortalecimiento del terrorismo?».
Interrogado por el papel que puede desempeñar España, Abbas Araghchi ha señalado que «todos los países del mundo» están obligados a cumplir el acuerdo porque está consagrado en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, si bien en el caso español ha recordado que tiene «más responsabilidad» por formar parte de la UE.
El viceministro tiene previsto reuniones en el Ministerio de Asuntos Exteriores español, en concreto con el secretario de Estado Fernando Valenzuela, y en el de Industria, Turismo y Comercio, para profundizar un diálogo político sobre unas relaciones bilaterales que siempre han sido «buenas e históricas» y que se podrían ver ahora «perjudicadas».
El responsable de Asuntos Políticos del Gobierno iraní ha recordado que en 2017 el intercambio comercial alcanzó los 2.000 millones de euros y que más de 3.000 pequeñas y medianas empresas tienen ahora intereses en la República Islámica. Tras el acuerdo, ha añadido, «muchas empresas españolas llegaron a Irán para empezar relaciones».
LAS SANCIONES «SIEMPRE HAN FRACASADO»
Abbas Araghchi ha afirmado que solo unos pocos países –entre los que ha citado a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí– se oponen al acuerdo nuclear y a la reimposición de castigos, pero ha dejado claro que Irán está dispuesto a soportar unas tácticas que «siempre han fracasado» e incluso han dejado a la República Islámica «más fortalecida».
«Llevamos más de 40 años viviendo con las sanciones y conocemos muy bien las salidas», ha alegado, para acto seguido apuntar que ya el Gobierno de Barack Obama «se vio obligado a negociar» con Irán tras constatar que el camino adoptado hasta entonces no había logrado sus objetivos. «Irán es un país muy grande y con una economía muy grande», ha agregado.
Desde este punto de vista, ha entendido que Estados Unidos haya eximido a países concretos del veto al petróleo iraní, en la medida en que «la sanción completa no es tan fácil» y varios gobiernos han «protestado» por posibles daños colaterales. Abbas Araghchi se ha preguntado si Estados Unidos puede compensar los 2,5 millones de barriles de crudo diarios de Irán.
El viceministro ha señalado que «solo los países que han estado a favor de guerras han estado en contra del acuerdo» y ha aludido al «régimen sionista» –en alusión a Israel–, que «finalmente ha logrado convencer al Gobierno de Estados Unidos» de la supuesta amenaza que representa Irán.
También ha cuestionado el posicionamiento de Arabia Saudí, a la que ha atribuido «políticas erróneas y confusiones constantes» en toda la región. «Veintisiete millones de ciudadanos en Yemen están esperando el destino que ha tenido el periodista Yamal Jashogi», asesinado en el consulado saudí de Estambul, ha remachado.
Abbas Araghchi ha contado también entre los «errores» de Arabia Saudí su posicionamiento en la guerra de Siria, en la que Irán está del lado del régimen de Bashar al Assad. En este sentido, ha reiterado la voluntad iraní de seguir presente en Siria: «Vamos a seguir trabajando con el Gobierno hasta que ellos nos lo pidan».