Irene Montero llama a dar la batalla ideológica ante la derecha y cuestiona que cierto progresismo lo vea como «ruido»
Advierte que Vox y Ayuso lanzan sus «píldoras ideológicas» a diario y que, especialmente las feministas, no deben callar ante esa deriva
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha advertido de que la extrema derecha despliega sus «píldoras ideológicas» a diario y defiende que la izquierda no debe quedarse callada sino combatirlos, pese a que «determinados sectores del progresismo» opinen que eso es generar «ruido».
Bajo su criterio, debe acometerse esa batalla cultural y «luchar para ofrecer más derechos a la ciudadanía», dado que en caso contrario el movimiento reaccionario podría alcanzar la victoria incluso antes de las elecciones
«Es un momento profundamente ideológico. Si legitimamos a la derecha extrema o la extrema derecha sea la que da píldoras ideológicas todos los días (…) y si vamos a permanecer calladas, lo que hacen es arrasarnos antes de ganar en unas elecciones, porque nos han arrasado en lo cultural», ha señalado en declaraciones a Canal Red.
La titular de Igualdad ha citado como ejemplos de esta estrategia a Vox y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y cuestiona que desde algunos sectores progresistas, sin hacer ninguna mención concreta en este caso, se «hable de ruido» y rehuya esa pugna ideológica para no caer en la «ofensiva reaccionaria», con vistas a «no darle más bola» y que la gente se dé cuenta por sí misma.
Ante ello, Montero ha defendido que lo ideológico es material y no está reñido con un discurso sobre las «cosas del comer», pues está en juego el modelo de sociedad y los derechos de las mujeres, el colectivo LGTBi-tras y las personas racializadas son «urgentes».
VIOLENCIA POLÍTICA PARA «DISCIPLINAR» EL FEMINISMO
Por otro lado, Montero ha disertado que esa «ola reaccionaria» no se limita al ámbito de la política institucional, sino con estructuras «profundas del Estado», que fija como enemigos al feminismo y despliega una «violencia política» para «disciplinar» a este movimiento «democrático».
Y es que una parte del éxito de dicho impulso reaccionario es que «haya consecuencias durísimas en la vida de quienes se ponen temporalmente en primera línea para provocar y para avanzar en democracia y en derechos».
Montero también ha denunciado, a su juicio, que existe un «enorme trabajo» de los poderes mediáticos en esa batalla cultural, de «normalización y blanqueamiento» de posiciones reaccionarios.
«Ahora ya es tan normal hablar de violencia intrafamiliar como hablar de violencia machista, que son simplemente opiniones, dos opiniones y no una forma correcta de abordar un problema, que revictimiza y que sigue culpando a las mujeres de la propia violencia que sufre», ha ahondado.
Sin embargo, la también número dos de la formación morada ha querido finalizar con un «alegato contra la impotencia» y llama a no pensar que «no hay nada que hacer» ante esta ola reaccionaria, pese a contar con herramientas «muy poderosas».
Y en este sentido ha subrayado que la izquierda ha logrado victorias históricas, como en Chile y Colombia en el caso de Iberoamérica o acabar con el bipartidismo en España, con la conformación del Gobierno de coalición y sus avances sociales.
«Las feministas, y particularmente aquellas que estamos en el punto de mira de esa ola reaccionaria, es no callar y luchar y ofrecer más derechos frente a esa ola reaccionaria», ha zanjado Montero.