Investigadores proponen medidas para mejorar las disparidades globales en el Parkinson

Una comunicación especial publicada en la revista científica JAMA Neurology ha propuesto una serie de medidas para abordar el dramático aumento de los casos de la enfermedad de Parkinson (EP) y la carga relacionada con los costos y la potencial presión de los servicios de salud.

Como el trastorno neurológico de más rápido crecimiento, se estima que la EP ha provocado 5,8 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) y 329.000 muertes en 2019, aumentos del 81 por ciento y más del 100 por cien, respectivamente, desde el año 2000.

La hipótesis es que el aumento de los casos es multifactorial y se debe a factores como el envejecimiento de la población y la mayor concienciación sobre la enfermedad. Sin embargo, los investigadores destacan que la mayoría de las personas afectadas por la EP viven en países de ingresos bajos y medios (PIM) y experimentan grandes desigualdades en el acceso a la atención neurológica y a los medicamentos esenciales.

«A medida que la población mundial envejece y el número de personas con EP sigue creciendo, existe una necesidad apremiante de una respuesta de salud pública concertada y sólida. Los gobiernos, las agencias multilaterales, los donantes, las organizaciones de salud pública y los profesionales de la salud constituyen las posibles partes interesadas a las que se insta a hacer de esto una prioridad», explican los autores de este artículo.

Aunque el conocimiento de la EP está aumentando y las habilidades de diagnóstico clínico están mejorando, los retrasos en el diagnóstico siguen siendo un desafío común, con más de 1 de cada 5 (21%) pacientes indicando en una encuesta anterior que tuvieron que ver a su proveedor general 3 veces antes de ser referidos a un especialista.

Los autores mencionaron que factores como la edad temprana de inicio de la EP y las diferencias de sexo/raza están asociados con la atención dispar y los retrasos en el diagnóstico.

«Hay lentas mejoras en los países de ingresos bajos y medios debido a la mejor formación del personal sanitario, los cuestionarios de detección y el efecto adicional de los grupos de defensa impulsados por los pacientes y las familias», añadien al respecto.

Dado que la EP suele afectar a los individuos en sus años de trabajo, los investigadores hicieron un llamamiento a la educación pública, al cambio de las políticas y la legislación, y a una mayor concienciación de las políticas antidiscriminatorias existentes en el lugar de trabajo, disponibles en diferentes idiomas, para mejorar la vida de las personas que viven con EP.

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