Investigadores españoles realizan el mayor estudio sobre las variantes del VIH-1 en la zona cero del sida
La investigadora África Holguín, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) ha liderado el estudio más completo que se ha realizado hasta el momento sobre las variantes de VIH-1 que circulan entre niños, adolescentes y adultos en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, zona considerada como el origen de la pandemia del sida.
En el estudio, publicado en la revista Scientific Reports , también han participado investigadores del Laboratorio de Epidemiología Molecular del VIH del Instituto de Investigación Sanitaria (IRYCIS), adscrito al Servicio de Microbiología en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid; y ha colaborado además el grupo de Juan Carlos Galán (CIBERESP), del Laboratorio de Virología del mismo Servicio hospitalario, la Clínica Universidad de Navarra y el Hospital de Monkole en Kinshasa. Esta investigación se engloba dentro del programa Inmigración y Salud del CIBERESP, en el que participan Holguín y Galán.
Junto con sus colaboradores, los investigadores han realizado un estudio exhaustivo analizando la diversidad de variantes del VIH-1 en 2.806 niños, adolescentes y adultos con VIH en este país africano mediante reconstrucciones filogenéticas. Para ello, han realizado análisis bioinformáticos en todas las secuencias de virus en la región codificante de las principales dianas terapéuticas (región viral pol) disponibles en personas infectadas en ese país.
Eso incluía nuevas secuencias virales que el grupo generó a partir de nuevas muestras de sangre seca tomadas de 165 personas infectadas en Kinshasa en los últimos años (2016-2018). Así, el trabajo aporta los datos más recientes de las variantes del VIH-1 en la República Democrática del Congo y sus tendencias temporales desde la primera secuencia disponible en el país tomada en una muestra recuperada en 1976 hasta la última en 2018, así como en Kinshasa, su capital, de 1983 a 2018. También se analizaron eventos de recombinación y se identificaron grupos de transmisión reciente en la cohorte de estudio.
«Los estudios de vigilancia de la epidemiología molecular del VIH-1 son importantes a nivel mundial y de interés en cualquier entorno. Pero son aún más interesantes en un área con una alta diversidad viral, origen de la pandemia de VIH-1, donde el virus ha estado circulando durante más tiempo y podrían surgir nuevas variantes más patógenas o transmisibles», explica Holguín.
MÁS DE 133 VARIEDADES DESCRITAS
Actualmente se han descrito más de 133 variantes del VIH en base a su homología genética, divididas en tipos, grupos, subtipos, sub-subtipos, y recombinantes circulantes (CRF) y únicos (URF). Por eso el trabajo se centró en estudiar la distribución temporal de cada una de las variantes del VIH-1 en el gen pol y la diversidad genética viral en el país y en Kinshasa desde el principio de la pandemia hasta la actualidad.
Para ello se compararon las variantes virales en las 165 nuevas secuencias generadas por el equipo de trabajo a partir de muestras de sangre seca tomados durante 2016-2018 en Kinshasa con las variantes reclasificadas por el equipo investigador a partir de todas las 2.641 secuencias pol depositadas en la base de datos de Los Álamos por otros autores hasta la fecha de estudio.
Estas últimas habían sido tomadas en muestras de pacientes con VIH de la República Democrática del Congo durante 1976-2012 y en Kinshasa durante 1983-2008. Se reclasificaron previamente las variantes virales en todas las secuencias del VIH depositadas en la base de datos de Los Álamos antes de 2016 con nuevos análisis filogenéticos para incluir las nuevas variantes del VIH-1 identificadas en los años más recientes.
A, G Y C, LOS SUBTIPOS QUE MÁS CIRCULAN
Durante el periodo 2016-2018 los principales subtipos que circulaban en el país fueron el A (26,7%), G (9,7%) y C (7,3%). Los recombinantes entre subtipos representaron un tercio de las infecciones, siendo el 12,7 por ciento CRF y 23,6 por ciento URF (recombinantes más complejos). Se identificó el primer recombinante CRF47_BF informado en África y cuatro grupos de transmisión, 3 de ellos recientes. También se observó un aumento significativo del subtipo A y del subtipo F1 en Kinshasa durante 2016-2018, así como una reducción significativa del sub-subtipo A1 y del subtipo D, en comparación con las variantes que circulaban en esa ciudad de 1983 a 2008.
«Proporcionamos información única y actualizada sobre la epidemiología molecular del VIH-1 en la República Democrática del Congo, y sobre las variantes del VIH-1 que circulan actualmente en Kinshasa», resalta la coordinadora del trabajo. Asimismo, presenta una revisión completa de las tendencias temporales de los subtipos, y recombinantes CRF y URF en ese país durante 43 años, proporcionando los datos más amplios sobre niños y adolescentes en toda la historia de la epidemia en el país.
«Nuestro estudio refuerza el uso de sangre seca como un tipo de muestra útil y alternativa a la sangre entera o plasma en estudios de vigilancia epidemiológica molecular del VIH en países o entornos con limitaciones para la toma, almacenamiento o transporte de sangre», concluye.