Investigadores españoles prueban con éxito unas lentes de contacto que frenan un 59% la miopía en niños y adolescentes
Los optometristas José Manuel González Meijome y César Villa han testeado un tratamiento pionero con lentes de contacto diarias blandas que reduce la progresión de la miopía en niños y adolescentes hasta en un 59 por ciento.
El laboratorio internacional, que ha desarrollado el tratamiento, decidió buscar en España a los investigadores más cualificados para la realización de este estudio clínico. Por ello, pese a su posterior ensayo clínico en centros de investigación de España, Canadá, Singapur, Portugal y Reino Unido, los investigadores han asegurado que es un tratamiento visual «eficiente» testeado por españoles.
«La búsqueda constante de frenar la evolución de esta anomalía nos ha llevado a diseñar un tratamiento que ayuda a controlar el crecimiento de la miopía en niños que es cuando más se desarrolla», ha explicado González Meijome.
El éxito del tratamiento radica en que las lentillas blandas diarias dual focus han sido ideadas para que puedan ser usadas a partir de los cinco años. El tratamiento no afecta al día a día de los niños que, al mismo tiempo que se benefician del uso, que ya de por sí conllevan las lentes frente a las gafas, frenan el avance de la miopía.
En concreto, la utilización de lentes de contacto por parte de niños miopes les permite jugar al aire libre y hacer deporte con mucha mayor libertad que si usaran gafas, por el riesgo de rotura de estas. De hecho, Javier y Carlos son un ejemplo de usuarios: Javier (12 años) no le ha aumentado la graduación en el primer año de uso de las lentes y Carlos (17) sólo ha experimentado una subida del -0,25 en los últimos cuatro años.
«Al inicio de este tratamiento, el 79 por ciento de las familias estaban tranquilas con la idea de que su hijo usase lentes de contacto y tres años después, este porcentaje aumentó hasta el cien por cien», ha detallado Meijome. España es el segundo país del mundo, por detrás de Noruega, en el uso de lentes de contacto en niños, el 15 por ciento de sus usuarios son menores de 16 años.