. El PP exige a Marlaska que dote a policías y guardias civiles de las medidas de protección adecuadas
El PP ha exigido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que atienda las quejas y demandas que le han trasladado los sindicatos y asociaciones tanto de la Policía y la Guardia Civil como de las Fuerzas Armadas y los funcionarios de prisiones, que le piden que se les clasifiquen como personal de riesgo frente al coronavirus dotándoles de las medidas de protección adecuadas.
«Marlaska debe atender su seguridad, que es la nuestra», ha resumido la portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Belén Vázquez, en su cuenta personal de Twitter, donde apunta que ya han registrado en la Cámara Baja una batería de preguntas pidiendo cuentas al titular de Interior por la falta de medidas de seguridad de este colectivo.
¿BAJA PROBABILIDAD DE EXPOSICIÓN AL VIRUS?
En concreto, los populares quieren saber, en primer lugar, por qué el Ministerio del Interior ha situado a los policías y guardias civiles en un escenario de riesgo de «baja probabilidad» de exposición, cuando están en contacto directo con los ciudadanos tanto en dependencias policiales como en la calle, y por qué no se ha dotado a los funcionarios de prisiones del material sanitario necesario para protegerse.
Además, preguntan al Gobierno por qué sigue distribuyendo entre los efectivos policiales guantes y mascarillas «a sabiendas» que están caducados y que son de un solo uso, cuándo piensa dotarles de material nuevo y reutilizable y cuándo prevé aprobar protocolos de actuación para prevenir el contagio por coronavirus.
Este mismo jueves, en un comunicado conjunto las organizaciones CCOO, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) han apremiado al Gobierno para que todos los integrantes de cuerpos policiales y militares sean clasificados como personal de alto riesgo en la lucha contra el coronavirus.
Entienden que esta medida ayudaría a la «capacidad operativa» de la fuerza actuante y piden también más medios y que se hagan pruebas para conocer con exactitud cuántos agentes están infectados para tratarlos «y evitar así el contagio del resto». «Es la única manera de no contagiar a las personas que servimos, y de que no nos contagien a nosotros», concluyen.
