Investigadores españoles apuntan hacia mejores marcadores pronósticos de la enfermedad
Investigadores de Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV)en el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), en el Campus Can Ruti de Badalona, liderados por Antoni Bayés Genís han avanzado en el estudio de marcadores pronóstico de la insuficiencia cardíaca, una enfermedad progresiva y un problema de salud pública de primer nivel.
En concreto, han estudiado el recuento y distribución de monocitos en pacientes con insuficiencia cardíaca, con el propósito de mostrar su papel predictivo en una cohorte de 400 pacientes ambulatorios. El estudio se ha publicado en la revista PLoS One .
Los investigadores señalan la importancia de este descubrimiento teniendo en cuenta que la insuficiencia cardíaca es una enfermedad progresiva y un problema de salud pública de primer nivel que impone importantes cargas sanitarias, sociales y económicas.
En los países desarrollados, afecta al 1-2% de la población adulta, aumentando en los mayores de 70 hasta un 8-10% y suponiendo la primera causa de hospitalización en esta población.
Los monocitos son una población heterogénea de células efectoras sanguíneas con funciones clave en procesos de reparación y mantenimiento de la integridad de nuestros tejidos. Según se ha demostrado existen tres subconjuntos de monocitos denominados clásicos (CD14++ / CD16-), intermedios (CD14++/CD16+) y no clásicos (CD14+/CD16++). Algunos estudios ya habían indicado la existencia de una asociación entre algunas de estas subpoblaciones de monocitos y eventos cardiovasculares en distintas patologías.
El propósito del estudio fue explorar la distribución de los tres subconjuntos de monocitos, ver si esta se relaciona con los eventos estudiados y, por lo tanto, demostrar si alguna de las tres subpoblaciones de monocitos juega un papel predictivo.
Como resultado, se encontró una diferencia significativa en los porcentajes de subconjuntos de monocitos en relación con estudios previos realizados en controles sanos. Asimismo, la cuantificación del recuento absoluto de células de cada uno de los subconjuntos de monocitos mostró un valor pronóstico superior para la cohorte de pacientes estudiados, en comparación con el análisis de los subconjuntos de monocitos mediante porcentajes.
En conclusión, argumenta Antoni Bayés Genís, «se necesitan más estudios para confirmar nuestros hallazgos e interpretar mejor su valor clínico, aunque creemos que estamos más cerca de nuevos y mejores marcadores pronóstico de la enfermedad».
El análisis multivariante mostró también que el subconjunto de monocitos intermedios se asocia de forma independiente con el evento principal de muerte por cualquier causa y el combinado de muerte por cualquier causa y hospitalización por insuficiencia cardíaca.
En este sentido, Santiago Roura, coautor del estudio, apunta que «la persistencia de este tipo de monocitos proinflamatorios, más allá de las fases iniciales de reparación, podría extender los efectos adversos relacionados con la inflamación a largo plazo hacia zonas remotas sanas del corazón de estos pacientes. Esta podría ser una posible explicación del peor pronóstico que supone tener niveles superiores de monocitos intermedios».