Investigadores españoles apuntan a una nueva terapia para mejorar la respuesta cardiaca a la insulina
Un estudio internacional, y que ha sido publicado recientemente en la revista Biomedicine and Pharmacotherapy , ha apuntado a una nueva estrategia terapéutica para reducir la acumulación intramiocárdica de colesterol y mejorar la respuesta cardiaca a la insulina.
En el trabajo ha participado el equipo del área de Enfermedades Cardiovasculares del CIBER (CIBERCV), del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IIBB-CSIC), del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau), y de varias instituciones científicas argentinas: la Universidad Nacional de Córdoba, el Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
En concreto, los expertos han comprobado que la inmunoterapia dirigida al receptor de lipoproteínas de baja densidad LRP1 es capaz de inhibir de forma específica y selectiva la acumulación de colesterol en las células del músculo cardiaco, dotándolas de una mayor sensibilidad a la insulina. Este hallazgo podría abrir el camino a nuevas estrategias terapéuticas basadas en inmunoterapia para diferentes enfermedades cardiacas.
LPR1 es un receptor que media la captación y acumulación de colesterol en las células y es un regulador clave del tráfico del receptor de insulina en diferentes tipos celulares. Investigaciones anteriores de este equipo ya habían demostrado que la inmunoterapia basada en el receptor LRP1 inhibe la arteriosclerosis inducida por la dieta en un modelo de conejo hipercolesterolémico.
Este nuevo trabajo va un paso más allá para evaluar los efectos de la inmunización dirigida a LRP1 sobre las alteraciones en la respuesta cardiaca a la insulina inducidas por una dieta alta en grasas. «Nuestros resultados demostraron que los anticuerpos dirigidos contra el receptor LRP1 bloquean la acumulación del colesterol esterificado en el miocardio, independientemente de los niveles de lípidos sanguíneos y hepáticos», ha explicado la investigadora del CIBERCV, del IIBB-CSIC y del IIB Sant Pau y una de las coordinadoras de este trabajo, Vicenta Llorente.
La inmunización con anticuerpos contra una de las secuencias de LRP1 cambió también la estructura de las gotas de lípidos en el corazón. En concreto, las gotitas de lípidos en los cardiomiocitos de los conejos inmunizados estaban presentes en menor número, y eran más grandes y más electrodensas, lo que sugiere que contenían casi exclusivamente triglicéridos, demostrando la especificidad de esta inmunización para bloquear la acumulación de colesterol esterificado en el corazón.
«Asimismo, mostramos que el bloqueo de la acumulación intramiocárdica de colesterol esterificado con estos anticuerpos fue suficiente para restaurar la respuesta a la insulina, normalizando así el metabolismo de la glucosa en el corazón», ha argumentado Llorente.