Investigadores descubren un mecanismo para desarrollar nuevas terapias para infecciones de la piel
Investigadores de la Universidad de Emory (Estados Unidos) han descubierto un mecanismo para la muerte de las células de la piel que eventualmente podría dar lugar a nuevos tratamientos para dolencias como las infecciones necrotizante, la alopecia, la urticaria y, potencialmente, incluso el tipo de cáncer de piel más letal, el melanoma.
Los hallazgos, que se han publicado en la revista Nature , forman parte de una investigación en curso financiada por los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas. El estudio revela que una proteína que los científicos descubrieron, llamada gasdermina A, induce piroptosis, un tipo de muerte celular, en la piel, el órgano más grande del cuerpo. Es esta proteína, dicen los investigadores, la que sirve como un sistema de alerta temprana contra el ataque bacteriano al convocar a más células inmunitarias al sitio.
«Lo que vemos es que las células de la piel prefieren destruirse a sí mismas antes que ser absorbidas por bacterias peligrosas», ha comentado la científica Doris LaRock.
La experta ha señalado que bacterias como el estreptococo del grupo A (GAS), que se cree que es la principal causa de infecciones de la piel como la fascitis necrosante o la enfermedad carnívora, matan y debilitan a cientos de miles de personas cada año, ya que los médicos a menudo dependen del desbridamiento y amputación porque los antibióticos solos fallan.
«Esta investigación muestra cómo las células de la piel detectan GAS y cómo pueden evadir los antibióticos ocultándose intracelularmente, y esperamos abordar estos procesos para poder salvar vidas y reducir la necesidad de cirugía», ha añadido.
LaRock ha señalado que la gasdermina A, la nueva proteína de inmunidad que encontraron durante el estudio, puede desempeñar un papel importante no solo en la protección contra GAS sino también contra otros patógeno. «Estamos analizando cómo podemos usar nuestro hallazgo para atacar la muerte celular para ayudarnos a tratar mejor las infecciones y también afecciones como la alopecia, la dermatitis, la psoriasis y los queloides, ya que todas esas son enfermedades que involucran la muerte de las células de la piel», ha agregado.
El estudio ha utilizado principalmente células de voluntarios para cultivar piel humana in vitro en busca de infección. También se ha utilizado un modelo de ratón para examinar cómo la piel interactúa con las células inmunitarias.
Tras este estudio, los investigadores se están cuestionando cómo el cuerpo puede diferenciar entre un microbio que es una amenaza y uno que es benigno. Actualmente, los científicos saben mucho sobre cómo funciona ese proceso en las etapas posteriores de una enfermedad, pero «se sabe menos al inicio».