Investigadores de la UPM trabajan con realidad virtual para potenciar la capacidad de percepción espacial de invidentes
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) trabaja en el desarrollo de un prototipo que utiliza la realidad virtual para potenciar la capacidad de percepción y cognición espacial de los usuarios y facilitar así su orientación y desplazamiento en el entorno.
«El prototipo desarrollado sincroniza los movimientos del usuario con los de un avatar en una réplica virtual del entorno, con latencias aproximadas de 20-60 ms. Esto permite independizar el diseño de la interfaz hombre-máquina del sistema de adquisición de información (sensores radar, sonar, etc.), ya que toda la información útil está modelada a prior», ha explicado Álvaro Araujo, uno de los investigadores de la UPM participantes en el trabajo.
Además de una brújula acústica y otra ayuda para la orientación, el prototipo desarrollado por los investigadores incorpora un nuevo algoritmo de sustitución sensorial multisensorial que a su vez incluye incorpora un sistema de tacto remoto y una variante del sistema Virtual Acoustic Space .
La UPM señala que la discapacidad visual tiene en España una prevalencia de aproximadamente de un dos por ciento, de los cuales un 62,2 por ciento tiene dificultad para desplazarse. Debido a la prevalencia del problema, durante décadas se han aportado distintas soluciones técnicas a este problema, empezando por el GPS para ciegos.
Sin embargo, en los últimos años se ha constatado las interfaces lingüísticas ya no son un medio suficiente, por lo cual se requiere de otras formas de codificación de la información para la interfaz hombre-máquina. Por ello, han apostado por realizar este proyecto.
«La redundancia en dicha información (tacto y oído), además de la posibilidad de percibir distancias en múltiples direcciones, ayuda a las personas con discapacidad a percibir la abstracción del entorno y ello es clave para orientarse, calcular rutas alternativas, etc. Para ello, se aísla la información útil para el usuario y se optimiza la codificación de dicha información en forma de estímulos táctiles y acústicos (por ahora)», ha añadido el investigador.
Por ahora, según la UPM, los resultados están siendo buenos y por ello, los investigadores han recibido propuestas de ciertas instituciones con la idea de desarrollar más el prototipo y poder extender su uso en un futuro.
«Algunos técnicos de la ONCE nos han recomendado aplicar este dispositivo en entrenamientos de orientación y movilidad, dado que podemos simular cualquier escenario urbano, de interior, etc., e introducir a uno o más usuarios en el mismo. Un ejemplo puede ser cruzar un paso de cebra , caso en el que podemos introducir vehículos en movimiento perceptibles por sonido 3D, etc. Otra opción es adaptar el prototipo para guiar a los usuarios en entornos más concretos por ejemplo el interior de un centro comercial», ha concluido Araujo.