Investidura- Mañueco a Igea: «Su función era enredar, será recordado como el hombre de las tres traiciones»
VALLADOLID, 11
El candidato a la investidura como presidente de las la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se ha referido al procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, en su intervención en respuesta al Grupo Mixto en el debate de investidura y le ha recordado que como socio de Gobierno su única función «era enredar», al tiempo que ha señalado que «será recordado como el hombre de las tres traiciones».
Fernánez Mañueco ha lanzado estas acusaciones tras una intervención de Igea en la que tildó al candidato de «mentiroso patológico». «Es usted un mentiroso patológico, un ser deshonesto, no le merecen ni los miembros de su partido, ni la Comunidad, ni su familia», ha señalado Igea, ante lo que Fernández Mañueco ha pedido «respeto» tras recordarle que él no se ha referido a cuestiones personales.
«He aguantado sus insultos, si no lo ha conseguido antes no me voy a bajar hoy ni a esa charca infecta», ha zanjado Fernández Mañueco, quien ha rememorado a Shakespeare para comparar a Igea con Macbeth. «Es usted el fiel reflejo de alguien cegado por una ambición desmedida», ha asegurado.
En su turno de dúplica Fernández Mañueco ha asegurado que la labor de Igea en la Vicepresidencia de la Junta era «enredar», tras lo que ha insistido en que ejercía más función como consejero de Sanidad, área que ocupaba Verónica Casado, que como vicepresidente.
En este punto, ha afeado que Igea critique que Juan García-Gallardo (Vox) será un vicepresidente sin competencias, cuando, a juicio del candidato, el que no tuvo competencia y no firmó nada fue el responsable de la fundación naranja. «La mentira y la traición ha sido su principal seña de identidad», ha asegurado Fernández Mañueco.
Así, ha considerado que Igea será recordado como «el hombre de las tres traiciones» y se ha referido, en concreto, al «plan» de Igea para «desmantelar» los consultorios rurales, la «traición» a sus socios para «pactar» un presupuesto basado en «chantajes» y «dinamitar» un pacto de gobierno que funcionaba con la negociación «en la sombra» de una moción de censura.