Inverco cree que la Ley de los planes de empleo necesita un plan de transición y que tardará en implantarse
La patronal Inverco cree que el Proyecto de Ley de los planes de empleo necesitaba un régimen transitorio que no se ha previsto y que tardará en implantarse unos años, ya que muchos convenios colectivos aún van a estar vigentes.
Así lo ha explicado su presidente, Ángel Martínez-Aldama, en su intervención en una mesa redonda en la que también han intervenido el director de recursos humanos de Cepsa, Carlos Morán; el consejero delegado de Santander Asset Management en España, Miguel Ángel Sánchez, y el presidente de Novaster, Diego Valero.
Martínez-Aldama ha destacado que ese régimen transitorio es necesario en el caso de los trabajadores que «ni hoy ni los próximos años van a tener la suerte de tener un plan de empleo en sus empresas», para que puedan ir haciendo aportaciones a un sistema individual y que una vez aprobado el plan de empleo, el dinero se pueda transferir a este.
El Senado aprobó este miércoles el Proyecto de Ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, si bien fue necesario votar hasta tres veces y no pasó ninguna de las 99 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios.
En un comunicado posterior, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones señaló que estos planes representan «una fórmula de ahorro segura y con comisiones bajas» para colectivos que han quedado fuera de estos productos financieros, como los autónomos, los asalariados de las pequeñas y medianas empresas (pymes) o los empleados públicos de entidades pequeñas.
Martínez-Aldama ha señalado que espera que el desarrollo del proyecto sea más cómodo y fructífero que su aprobación, con 126 votos a favor, otros 126 en contra y cuatro abstenciones en las tres votaciones que se llevaron a cabo, aunque ha celebrado que por primera vez desde 2002 haya una iniciativa de planes de empleo encima de la mesa.
El presidente de Inverco ha señalado que el Proyecto de Ley «deja fuera a gran parte de la población» y que hay impulsos no fiscales que deberían de haberse incorporado, como un sistema de automatic enrolment obligatorio sujeto a negociación colectiva.
Asimismo, el Gobierno tendría que haber modificado el Estatuto de los Trabajadores para establecer la obligación de negociar el sistema de empleo, aunque no la necesidad de acordar, algo que ya se hizo con los planes de igualdad en 2006.
El presidente de Inverco cree que el timing no ha sido el adecuado y que no se puede estimular parcialmente a uno de los tres pilares (pensiones públicas, planes de empleo y planes de pensiones individuales) a costa de otro, sino que es necesario impulsarlos todos.
Además, ha aprovechado para recordar que el límite de aportaciones a planes de pensiones individuales de 1.500 euros está dañando a las clases medias. «Dar estos bandazos no es bueno en estos temas que tienen una sensibilidad alta», ha incidido.
En cuanto a los fondos de pensiones de promoción pública, Martínez-Aldama ha destacado que va a ser más difícil llegar a las pymes dado el contexto económico actual.