Interior se desmarca de Borrell y no da por hecha la repatriación de las yihadistas españolas en Siria
El fiscal de la Audiencia Nacional dice que los menores de solo cinco años pueden ser «un factor adoctrinador» en cualquier escuela
La secretaria de Estado de Seguridad, Ana María Botella, ha señalado este jueves que los gobiernos europeos estudian «caso por caso» la situación de sus yihadistas, hombres y mujeres, en Irak y en Siria, «partiendo de que no hay intención de proceder a una repatriación en bloque» y de que ven «preferible» que se les juzgue en Irak, con la salvaguarda de que no haya pena de muerte.
Sobre la situación concreta de las tres mujeres españolas, se ha limitado a recordar que «son objeto de órdenes internacionales de detención expedidas por tribunales españoles por su participación en actividades terroristas previas a su traslado a Siria».
Las palabras de Botella, en el Foro Elcano sobre Terrorismo Global, contrastan con la contundencia con la que se expresó, hace dos semanas, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, en las que aseguró que los españoles –tres mujeres con menores a su cargo a las que se suma una marroquí con hijos españoles– serían trasladados a España.
«Tenemos a varios ciudadanos españoles en esa situación y los vamos a repatriar», dijo Borrell durante su comparecencia ante la Eurocámara como próximo alto representante de la UE para la política exterior, con el argumento de que un ciudadano español tiene derecho a ser protegido como tal. «Si tienen cuentas con la justicia se las pediremos aquí», añadió.
La posición europea se aparta de la estadounidense, ha reconocido Botella justo después de que el consejero de diplomacia pública de la Embajada estadounidense en España, Stewart D. Tuttle, haya recordado que Washington ha pedido a los europeos que repatríen a sus nacionales y los juzguen en sus respectivos países.
El problema, en el caso de las mujeres que se desplazan, es una cuestión de cómo se prueba a qué han ido a la zona de conflicto, qué han hecho allí y con qué actitud vuelven, ha explicado, en el Foro de Elcano, el teniente fiscal antiterrorista de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo. Una sentencia del Tribunal Supremo según la cual el casarse con un integrante de DAESH no supone un apoyo material a sus acciones terroristas, ha recordado.
Uno de los obstáculos es recoger pruebas, sin garantías procesales –los militares no son Policía Judicial y el fiscal cree que tal vez deberían recibir formación y poder actuar como tal– y con las dificultades de hacerlo en zona de guerra, a veces con convenios de cooperación con fuerzas militares de otros países. Con frecuencia, a los retornados se les condena delitos cometidos en España.
SENTENCIAS «UN POCO MACHISTAS»
En opinión de Carballo, en España ha habido «sentencias un poco machistas» en las que las mujeres han quedado exculpadas y vistas como víctimas de los delitos de sus cónyuges, entre ellos traficantes o estafadores, cuando a veces lo eran y a veces no. «Sigue habiendo una tendencia protectora basada en una ideología un poco trasnochada», ha dicho.
Sin embargo, ha remarcado que las investigaciones de la Audiencia nacional han detectado que la mujer «tiene gran capacidad adoctrinadora», especialmente de cara a los menores. «El problema es gravísimo porque es un adoctrinador adiestrado», ha resumido. Hoy en día, la Audiencia tiene emitidas 70 órdenes de detención, de las que 13 son para mujeres.
Carballo admite el «problema humanitario» que existe con los menores, pero avisa de que «ya con cinco años pueden ser un factor patógeno, pueden venir absolutamente adoctrinados e, introducidos en cualquier centro escolar, pueden ser un factor adoctrinador».
CUATRO MUJERES CON 27 MENORES
En el caso español, son 27 menores españoles dependientes de cuatro mujeres, tres españolas y una marroquí viuda de un español, ha enumerado la jefa de área de Análisis de la División Antiterrorista del centro de coordinación antiterrorista (CITCO), la comandante de la Guardia Civil Cristina Andreu.
«No existe un interlocutor, si estuvieran en Turquía y pudieran ir a una legación diplomática y pedir un salvoconducto para viajar a España habría que facilitarlo», ha dicho. Dos de las mujeres están en el campo de Al Hol y otras dos en Al Roj.
En el foro, el investigador francés Marc Hecker ha expuesto la experiencia francesa, que ha repatriado a 122 menores, dos tercios de ellos menores de ocho años. Los niños son separados de sus padres en el aeropuerto y se trabaja con ellos con psicólogos con la intención de resinsertarlos cuanto antes. Según dice, el programa parece estar funcionando bien, aunque el interrogante es qué será de ellos cuando sean adolescentes.
400 FRANCESES RETORNADOS, 47 ESPAÑOLES
Francia contabiliza como retornados a 400 combatientes –solo Francia, Reino Unido y Alemania superan los 300– y, según Hecker, en un principio se «subestimó» el riesgo que representaban las mujeres y no se las juzgaba por sistema –al contrario que a los hombres–. La situación cambió cuando en 2016 un grupo de mujeres trató de atentar cerca de Nôtre Dame.
Todos los participantes en el foro han destacado el papel de las mujeres en la actividad de los combatientes, y ha destacado que los retornados, hombres, mujeres y menores, «constituyen una amenaza para la seguridad de España» y representan un «riesgo cierto de creación de células durmientes en los países donde se asienten».
Según las últimas cifras, de España han salido 248 «combatientes» mayores de 14 años, 218 hombres y 30 mujeres. De ellos, han vuelto a España o territorio Schengen 47 y se da por fallecidos a 68, mientras que otros 133 se cree que siguen sobre el terreno, no solo en Irak o Siria, también en Yemen, Malí o Costa de Marfil.
Del total de terroristas con vinculación con España, 150 son marroquíes, 48 son de nacionalidad española y los otros 50 de otras nacionalidades –desde otros países del norte de África al continente americano–.
PREOCUPA EL «CAMBIO GEOPOLÍTICO» EN LA REGIÓN
Botella ha señalado también que a España le «preocupa» cómo va a afectar a la situación de los combatientes bajo custodia kurda lo que ha llamado «el cambio geopolítico» en Siria, con la retirada de las tropas estadounidenses y la operación turca en el Kurdistán sirio.
En el foro, Andreu ha detallado las vías por las que se trata de frenar a los combatientes extranjeros que quieran retornar: petición de órdenes de detención en los casos en los que haya pruebas contra ellos, «esfuerzos» para conseguir prohibiciones de entrada en territorio Schengen de quienes no tengan nacionalidad española y solicitud de expulsión de retornados no españoles sin causas pendientes.
Según ha dicho, también se está «valorando» retirar la nacionalidad española a los que tienen doble nacionalidad, aunque ha reconocido que no se han hecho «grandes avances» y que se está a la espera de más información del Ministerio de Justicia sobre el encaje de esta medida en el Código Civil.