Intel pierde 15.322 millones de euros durante el tercer trimestre en pleno plan de reestructuración
Los gastos de reestructuración se dispararon en un 589%
La compañía estadounidense de procesadores Intel obtuvo unas pérdidas netas atribuidas de 16.639 millones de dólares (15.322,2 millones de euros) en el tercer trimestre de este año, lo que contrasta con los beneficios de 297 millones de dólares (273,5 millones de euros) del mismo periodo de 2023, según ha comunicado la firma, que se encuentra enfrascada en su plan de reestructuración.
Intel ha achacado estos resultados a los gastos de reestructuración a los que está haciendo frente, pues afectaron «significativamente» a la rentabilidad del tercer trimestre. «Dimos pasos importantes hacia nuestro objetivo de reducción de coste», ha afirmado el director financiero de Intel, David Zinsner.
Además, las pérdidas básicas por acción en el tercer trimestre de 2024 se situaron en los 3,88 dólares (3,57 euros) frente a las ganancias básicas registradas doce meses antes de 0,07 dólares (0,06 euros) por título.
Por su lado, los ingresos de la compañía en el trimestre fueron de 13.284 millones de dólares (12.233,1 millones de euros), lo que supone un descenso del 6,2% en la facturación de la empresa. Por segmento del negocio, la división de computación retrocedió un 7%, hasta los 7.300 millones de dólares (6.722,5 millones de euros), mientras que la de datos e inteligencia artificial (IA) creció 9%, hasta los 3.300 millones de dólares (3.038,9 millones de euros).
Después, el área de redes vio crecer su facturación un 4%, hasta los 1.500 millones de dólares (1.381 millones de euros), al tiempo que Mobileye, la unidad de vehículos autónomos, y los servicios de fundición redujeron ingresos en un 8% en ambos casos. Así, sus cifras de negocio fueron de 485 millones de dólares (446,6 millones de euros) y 4.400 millones de dólares (4.052 millones de euros).
Del lado de los costes, los asociados a las ventas fueron de 11.287 millones de dólares (10.394,7 millones de euros), un 38% más, y los de I+D alcanzaron los 4.000 millones de dólares (3.683,7 millones de euros), otro 4,6% más.
En la misma línea, los gastos de marketing, generales y administrativos se aumentaron un 3,2%, hasta los 1.383 millones de dólares (1.273,7 millones de euros), pero los de reestructuración se dispararon en un 589%, hasta los 5.622 millones de dólares (5.177,7 millones de euros).
De su lado, el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, ha destacado los resultados obtenidos entre julio y septiembre subrayan los sólidos progresos que la firma está realizando en el plan que anunció el trimestre pasado para reducir costes, simplificar su cartera y mejorar la eficiencia organizativa.
«Hemos obtenido unos ingresos superiores al punto medio de nuestras previsiones y estamos actuando con urgencia para posicionar el negocio de cara a una creación de valor sostenible en el futuro», ha añadido.
El último día del trimestre, el 29 de junio, Intel contaba con una plantilla de 124.100 trabajadores, de los que 115.000 estaban destinados en las operaciones principales de Intel y el resto en Mobileye, otras filiales o en unidades pendientes de venta.
En este contexto, la compañía comunicó el pasado trimestre que llevaría a cabo un plan de ahorro de costes, que pasaba por llevar a cabo cambios organizativos, de gasto y el despido del 15% del personal, esto es unas 18.000 personas.
Finalmente, la multinacional estadounidense ha anunciado que espera para el último trimestre del año unos ingresos de entre 13.300 millones y 14.300 millones de dólares (12.249-13.170 millones de euros).