Inspectores de Hacienda ven «en la buena dirección» los cambios de estructura y organización en la AEAT
La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) cree que los últimos cambios conocidos en la estructura territorial y organización de la Agencia Tributaria (AEAT), publicados en distintas ordenes ministeriales y resoluciones en los últimos días, van en la «dirección correcta», porque permitirán avanzar en su modernización y, especialmente, en la mejora en la atención del contribuyente.
En concreto, se refiere a las ódenes ministeriales y un conjunto de resoluciones de la presidencia de la AEAT, en las que se produce una importante modificación de la organización de la Agencia que afecta a la estructura territorial y departamental general del ente.
Entre otras medidas, se amplían las competencias del Servicio de Estudios Tributarios y Estadísticos, sobre lo que los inspectores recuerdan que llevan años solicitando que se analicen, desde una perspectiva «técnica y objetiva» y datos «fehacientes», tanto la previsión del impacto de las nuevas medidas que se introducen en el sistema tributario, especialmente en el ámbito de los beneficios fiscales, como los resultados obtenidos con las mismas.
El actual Servicio de Estudios Tributarios y Estadísticos tenía entre sus competencias la de realizar micro simulaciones para evaluar el coste recaudatorio de las modificaciones normativas que afecten a ingresos públicos, tributarios, ampliándose ahora este análisis a los ingresos no tributarios.
IHE confía en que se dote a este órgano de los medios materiales y humanos suficientes para estar a la altura del reto de lograr que haya «una suerte de agencia evaluadora del impacto de las políticas públicas vinculadas a los ingresos estatales, evitando, con análisis objetivos, populismos interesados y decisiones políticas con criterios puramente electoralistas».
ASISTENCIA DIGITAL
Sobre la creación de las Administraciones de Asistencia Digital Integral (ADIs), la asociación considera que serán el «cauce normal de interlocución con el ciudadano en un futuro inmediato», y aunque cree que no supone renunciar a la presencia territorial, sí piensa que es el inicio hacia la «necesaria reducción de presencia física».
Respecto a la medida por la que se transforma el 25% de las actuales Administraciones en puntos de información y asistencia (PIAs), IHE ve «un paso adelante, aunque tímido», al considerar que la AEAT debería apostar por este sistema de forma más decidida y abogar por su refundición en administraciones de mayor tamaño.
También apuestan los inspectores de Hacienda por la colaboración interadministrativa y por crear oficinas de atención integral en las que las distintas Administraciones (local, autonómica y estatal) presten servicios diversos e informen y asistan de un modo completo a ciudadanos, autónomos y empresa.
Por otra parte, sobre l batería de medidas que afectan a todos los ámbitos funcionales (Gestión, Recaudación, Inspección o Aduanas e Impuestos Especiales) destaca que suponen la superación del ámbito local o provincial de actuación de los trabajadores de la AEAT, de modo que cualquier funcionario, unidad o servicio, ubicado en cualquier oficina de una Delegación Especial de la AEAT, pueda actuar frente a contribuyentes domiciliados en cualquier lugar su Comunidad.
«La regionalización de actuaciones es un primer paso hacia una competencia nacional de la totalidad del personal de la Agencia Tributaria, de modo que se puedan realizar actuaciones a distancia desde cualquier punto de nuestra geografía», valora.
Sobre otros cambios en la AEAT subraya que se avanza hacia esquemas de trabajo basados en nuevas herramientas informáticas de análisis de la información, que suponen la selección de expedientes a través de perfiles de riesgo predefinidos, pero echa de menos avanzar en una integración de los departamentos de Gestión y de Inspección, de modo que todas las actuaciones de control frente a los obligados se realizasen por un único órgano, con el empleo del procedimiento, gestor o inspector, que fuese procedente en cada caso.
Por último, apunta que se establece que el Departamento de Informática Tributaria de la AEAT facilite la asistencia técnica informática y la provisión de sistemas informáticos a los Tribunales Económico-Administrativos (TEAs) y a la Dirección General de Tributos (DGT), algo que tiene una «gran trascendencia práctica», porque supone agilizar las comunicaciones entre ambos órganos, y espera que reduzca el «sonrojante atasco» de expedientes en la vía económico-administrativa y unifique criterios.
