Innerarity cree que la democracia «debe sobrevivir reformulando su función en el mundo actual»
El catedrático de Filosofía Social y Política e investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco, Daniel Innerarity, considera que la democracia «ha sufrido cierta degradación, más que una progresiva desaparición», y que «ahora debe sobrevivir reformulando su función en el mundo actual y en el futuro».
«No estamos en una época prefascista, como en la República de Weimar en Alemania, previa al nazismo, sino en un momento en el que tenemos que interpretar los sucesos con categorías inéditas hasta ahora», ha dicho en una conferencia magistral en la Universidad de Cantabria, donde ayer recogió el Premio Internacional Eulalio Ferrer 2018, y sobre la que ha informado la UC en un comunicado.
Bajo el título La democracia después de la democracia , el filósofo vasco ha defendido que «necesitamos otro marco de referencia para las soluciones», pero «sobre todo para identificar los problemas».
En su opinión, «hay muchos obituarios en los que se declara que la democracia ha muerto y, a lo mejor, lo que pasa es que la manera de morir es más una cierta degradación que una desaparición de la democracia».
«Mi interpretación de la crisis actual de la democracia es que algunos de sus valores han dejado de funcionar equilibradamente; en este caso, el principio de realidad y el principio de placer se han disociado: la competencia contrasta con las limitaciones en las que la política debe desenvolverse y las expectativas de participación no son compatibles con la complejidad de los asuntos», ha dicho.
En este punto, ha opinado que la democracia «ha vivido la mayor parte de su historia de glorias pasadas» y «ahora debe sobrevivir reformulando su función en el mundo actual y en el futuro».
Para Innerarity, «los mayores ataques a la democracia se deben a que, en su nombre, se toma de manera unilateral uno de sus elementos: por ejemplo, el plebiscito».
«La democracia es un todo completo donde intervienen factores muy diversos: tiene que haber participación, pero tiene que haber delegación, responsabilidad, tiene que haber un momento constituyente», ha afirmado el filósofo, cuya «idea fundamental» es que «pensemos la democracia como una cosa compleja en la que intervienen muchos factores que hay que equilibrar y ese es nuestro gran desafío en unas circunstancias totalmente nuevas que es el siglo XXI».
Finalmente, y respecto a las posibles soluciones a esta «crisis», ha destacado que la organización de la convivencia «es un asunto que nos compete a todos y que nos apela a intervenir, a comprender, a participar, a criticar en la medida de nuestras posibilidades, pero principalmente, a reflexionar».
Con esta conferencia, a la que han asistido el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos; la presidenta de la Fundación Cervantina, Ana Sara Ferrer; y el secretario académico de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, Guillermo Estrada, se cierran los actos organizados con motivo de la entrega a Innerarity del Premio Internacional Eulalio Ferrer 2018.
Entre el público que ha abarrotado el Paraninfo de la UC se encontraban también la vicepresidenta y consejera de Universidades, Investigación, Medio Ambiente y Política Social del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos; y la directora general de Universidades, Marta Domingo.