India asegura haber impedido un intento de infiltración desde Pakistán en la región de Cachemira
El Ejército de India ha asegurado este domingo haber impedido un intento de infiltración desde Pakistán en la región de Cachemira y ha acusado directamente a una operación por parte de las Fuerzas Armadas del país vecino.
Fuentes militares indias citadas por The Times of India han recalcado que «entre cinco y siete terroristas del Grupo de Servicios Especiales del Ejército de Pakistán murieron en una operación fallida del Equipo de Acción Fronteriza (BAT) que se inició en la noche del 31 de julio».
Asimismo, el Ejército de India ha pedido a Pakistán que recupere los cuerpos de los fallecidos durante el intento de infiltración, según ha recogido la cadena de televisión local NDTV.
Fuentes citadas por esta cadena han resaltado que las autoridades indias han ofrecido a Islamabad que un equipo se acerque con banderas blancas para trasladar los cadáveres al lado paquistaní de la frontera.
En respuesta, el portavoz del Ejército de Pakistán, Asif Ghafur, ha tildado de «propaganda» las denuncias de India a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter.
«Estas mentiras flagrantes y obras dramáticas son una maniobra de desinformación por parte de India para distraer la atención mundial del incremento de las atrocidades por parte de las fuerzas de ocupación indias en Cachemira», ha remachado.
El cruce de acusaciones ha tenido lugar en medio del incremento de la seguridad en la parte de Cachemira controlada por India, después de que Nueva Delhi afirmara haber descubierto planes de grupos armados apoyados por Pakistán para atentar contra un lugar de peregrinación hindú.
El Gobierno local emitió una alerta ante la posibilidad de ataques contra el santuario de Amarnath, lo que ha provocado que miles de turistas, peregrinos y trabajadores hayan empezado a abandonar la zona.
El Ministerio de Exteriores paquistaní también han rechazado estas acusaciones y han sostenido que «las limitaciones en Amarnath y el despliegue de tropas adicionales bajo pretextos infundados están destinados a desviar la atención internacional de los intentos de cambiar la estructura demográfica en la Cachemira ocupada por India, así como la opresión estatal y las indignantes violaciones de los Derechos Humanos».
EL CONFLICTO
Pakistán e India se disputan la región de la Cachemira histórica desde 1947 y se han enfrentado por ella en dos de las tres guerras que han mantenido desde su independencia de Reino Unido. En 1999 hubo un breve pero intenso enfrentamiento militar entre ambas potencias nucleares y desde 2003 se mantiene una frágil tregua.
En la zona operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán. Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, pero los paquistaníes niegan toda implicación. Las estimaciones cifran en unos 45.000 los fallecidos debido a este conflicto desde finales de la década de 1980.
Las tensiones entre ambos países alcanzaron su máximo en los últimos años tras el atentado perpetrado el 14 de febrero en la localidad de Pulwama, en la Cachemira india, que se saldó con la muerte de 40 agentes.
La autoría del atentado fue reclamada por el grupo armado Jaish-e-Mohammad (JeM), tras lo que India acusó directamente a Pakistán de estar implicado en el ataque, lo que fue rechazado de plano por Islamabad.
En el primer semestre de 2019 han muerto más de 300 personas en la región, según los datos recopilados por el Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED). La cifra es la peor desde que empezó a recabar datos en 2016.