Implicar a la sociedad, maximizar procesos y un espacio nacional de datos, claves de la Estrategia de Salud Digital

La Estrategia de Salud Digital, que se aprobó el pasado 2 de diciembre, gira en torno a cuatro principales objetivos que pretenden actuar en beneficio de las personas y mejorar el desempeño profesional: capacitar e implicar a las personas en el cuidado de su salud; maximizar el valor de los procesos; crear un espacio nacional de datos de salud; y adecuar la evolución del Sistema Nacional de Salud (SNS) a las exigencias de la sociedad actual.

Así lo ha asegurado este martes el secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud, Juan Fernando Muñoz, quien ha participado en la apertura de la VII Jornada Asociación Salud Digital (ASD).

Muñoz ha reconocido que la pandemia ha subrayado de manera dramática la necesidad de contar, por una parte, con recursos capaces de proporcionar cuidados y atención sanitaria en escenarios cambiantes y, por otra, la importancia de disponer de información precisa, completa y fiable de manera prácticamente inmediata para adoptar decisiones de gran trascendencia sobre la vida de las personas y el funcionamiento de la sociedad en su conjunto.

Por ello, el pasado diciembre se aprobó la Estrategia de Salud Digital por parte del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se configura como ese espacio en común en el que deben desarrollarse las iniciativas de transformación en salud. «La estrategia establece un marco de referencia para el desarrollo de diferentes iniciativas y actuaciones de las administraciones competentes en materia sanitaria, promoviendo que el Sistema Nacional de salud aborde su transformación digital de manera armónica y coordinada», ha señalado.

En este punto, ha desvelado que el plan cuenta con cuatro objetivos principales a cumplir: capacitar e implicar a las personas en el cuidado de su salud y en el control de la enfermedad y facilitar su relación con los servicios sanitarios, promoviendo su participación en todos los niveles y fomentando su corresponsabilidad; y maximizar el valor de los procesos, para un mejor desempeño y rendimiento del sistema sanitario, apoyando el trabajo de los profesionales y facilitando la comunicación entre ellos, de manera que se asegure la continuidad asistencial y se refuerce la gobernanza de las organizaciones.

Asimismo, adoptar políticas de gestión y Gobierno de datos que permitan disponer de una información interoperable y de calidad y crear un espacio nacional de datos de salud para la generación de conocimiento científico y la evaluación de los propios servicios. Y, finalmente, adecuar la evolución del Sistema Nacional de Salud a las exigencias de la sociedad actual, aplicando políticas de innovación orientadas a una medicina cinco P : poblacional, preventiva, predictiva, personalizada y participativa.

Para llevar estos objetivos, Juan Fernando Muñoz ha detallado que se definen tres ejes transversales de actuación. En primer lugar, ha destacado el desarrollo de los servicios sanitarios digitales orientados a las personas, a las organizaciones y a los procesos que integran el sistema de protección de la salud; En segundo lugar, la generalización de la interoperabilidad de la información sanitaria; y en tercer lugar, el impulso de la analítica de datos relacionados con la salud.

ÁREAS DE ACTUACIÓN

El secretario general, durante su intervención, ha afirmado que la ejecución de la Estrategia requiere de un marco de gobernanza previsto ya, en el cual, la Comisión de Salud Digital será el órgano encargado de la aprobación de los planes de trabajo en los que se desarrollarán los proyectos, que estarán relacionados con diez áreas de actuación.

Estas áreas, tal y como ha precisado, abordarán la vigilancia de los riesgos y amenazas para la salud; la promoción de la salud y prevención de las enfermedades y de la discapacidad; la atención sanitaria, la accesibilidad a los servicios, la capacidad resolutiva, la personalización, la continuidad de la atención y de la seguridad del paciente; procesos de gestión que apoyan la realización de funciones sanitarias y su uso eficiente, «que suelen ser los grandes olvidados en toda transformación»; la interoperabilidad de la información a nivel nacional e internacional.

Además, se reforzarán los servicios digitales del SNS; se desarrollará la cartera de servicios del SNS; ordenación profesional, formación sanitaria especializada y la formación de post-grado; se creará un espacio nacional de datos sanitarios; y, por último, el sistema de información sanitaria para la evaluación de la actividad, calidad, efectividad y equidad del SNS.

Por el momento, el Ministerio de Sanidad, junto con las comunidades autónomas, ya ha desarrollado proyectos en alguna de estas áreas por un importe de 220 millones de euros y se prevé que en 2022 y en 2023, dentro del PERTE de medicina de vanguardia y dentro del Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria, se ponga en marcha proyectos por un importe total de 230 millones de euros, orientados a la transformación digital de los centros sanitarios, a los procesos de soporte a la actividad asistencial en los mismos y la atención personalizada a colectivos con necesidades especiales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Podemos busca reponer el escaño vacío de Rodríguez y respeta los tiempos del partido en Canarias, que está «tocado»
Las enfermedades metabólicas raras afectan a uno de cada 1.000 niños y ocasionan disfunciones en todos los niveles

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios