Imaz (Repsol): las empresas deben combinar sus objetivos con «preservar la comunidad»
Destaca que la pandemia ha acelerado la transición hacia la descarbonización
BARCELONA, 17
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado este jueves que las empresas deben «combinar sus objetivos con preservar la comunidad y apostar por un capitalismo justo e incluyente», y ha enfatizado la importancia de aumentar la base de los accionistas que compartan ese compromiso, que incluye conservar los empleos y el medio ambiente, entre otros.
Lo ha dicho en la XXXVI Reunión Anual del Cercle d Economia en Barcelona, en un debate con el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y el videpresidente mundial de BlackRock, Philipp Hildebrand, moderados por el directivo del Cercle Miguel Trias.
Según Imaz, los beneficios y el propósito en pos de la comunidad «son la cara de la misma moneda» y eso se presenta como un dilema para muchas empresas, porque, mientras los beneficios están ligados al corto plazo, la sostenibilidad requiere un largo horizonte a la hora de medir las acciones.
Imaz ha recordado, en este sentido, que Repsol fue en 2019 la primera empresa del sector que se comprometió a las cero emisiones en 2050, y que, aunque ese año aún está lejos, «lo más importante es la definición de la hoja de ruta clara junto con los objetivos anuales para reducir la huella de carbono».
Ha destacado que la pandemia ha acelerado la transición hacia la descarbonización y ha añadido que Repsol ha aplicado el 40% de las inversiones en bienes de capital (Capex) a descarbonizar la empresa.
Para Imaz, los consejeros delegados deberían estar claramente enfocados hacia evitar el cambio climático y reducir la huella de carbono, en vez de pensar en «sacar un mayor beneficio».
Repsol –ha dicho– analiza todas sus inversiones en torno a los objetivos sostenibles, mejorando el perfil de riesgo y en concordancia con su responsabilidad como inversores.
La Reunión del Círculo de Economía (RCE) se celebra hasta este viernes en Barcelona y está patrocinada por CaixaBank, Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y KPMG, con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.