Illa defiende la «prosperidad compartida» y pide que «no se tenga miedo» a Cataluña para «desplegar su potencial»
Zapatero reivindica la «España actual del progreso» frente «al vacío de ideas de la derecha que quiere volver a una España grande »
SAN SEBASTIÁN, 14
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha defendido una «prosperidad respetuosa y compartida, social y territorialmente» frente a los «modelos de acumulación insolidaria». Además, ha pedido que «no se tenga miedo a Cataluña» para que pueda «desplegar su potencial en beneficio de todos, de toda Cataluña y de toda España».
Illa ha participado este viernes junto ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, y la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria, en la mesa redonda Ahora, una Euskadi plural y diversa dentro de una España moderna y cohesionada , en la jornada previa al 10º Congreso que los socialistas vascos celebran en el Kursaal.
En su intervención, ha destacado que la pluralidad «no solo es el respeto, sino el reconocimiento del que piensa diferente a ti» y ha reivindicado que las instituciones públicas «sean de todos, que no se las quiera apropiar nadie, ni siquiera excluir de ellas a nadie».
Así, ha defendido lo que ha definido como «prosperidad compartida». «Frente a otros planteamientos de acumulación insolidaria de la riqueza, hay que generar prosperidad. España, Euskadi y Cataluña la está generando, con gobiernos de izquierdas», ha sostenido, al tiempo que ha incidido en la importancia de «tener infraestructuras, por empresas y empresarios» y ha señalado que «por eso es importante la noticia de hoy de Talgo».
Illa ha abogado por una «prosperidad respetuosa y compartida, social y territorialmente» frente a los «modelos de acumulación insolidaria» para «no dejar a nadie atrás». «El modelo de prosperidad compartida ve los servicios públicos como una inversión y un modelo de acumulación insolidaria los ve como un coste, que hay que recortar, claro, porque es un coste», ha citado como ejemplo.
El presidente catalán ha resaltado que el Gobierno central «genera prosperidad y la comparte, subiendo el salario mínimo, haciendo que las pensiones se revaloricen con el coste de la vida, haciendo la reforma laboral, impulsando la ley de vivienda y políticas de vivienda». «Eso es mi empeño en Cataluña, generar prosperidad compartida», ha añadido.
De este modo, ha resaltado su pretensión de poner a Cataluña, «si es posible, lo digo con humildad, pero también con convicción, a liderar económicamente España» porque «cuando a Cataluña le ha ido bien, le ha ido bien a España, y cuando a España le ha ido bien, le ha ido bien a Cataluña».
Illa ha apuntado, en ese sentido, que frente a este planteamiento «una parte de la derecha española como que le coge miedo a Cataluña». Por ello, ha pedido que «no se tenga miedo a Cataluña. Que Cataluña pueda, después de unos años que no han sido, digamos, los mejores, quiero ser muy respetuoso de nuestra historia, que pueda desplegar su potencial es en beneficio de todos, de toda Cataluña y de toda España», ha manifestado.
En ese sentido, ha apostado por «desplegar el autogobierno de Cataluña, dar unos buenos servicios públicos con vocación de excelencia a los ciudadanos catalanes», así como «también implicarnos, tan a fondo como sea posible, en una España que queremos plural y diversa».
«Yo respeto otros modelos de España que tengan otros. El nuestro, el de los socialistas catalanes, el de los socialistas vascos, el del conjunto de los socialistas, es un modelo de España plural y diversa, que genera prosperidad compartida», ha destacado.
«DEBATE POPULISTA»
Por su parte, el expresidente del Gobierno, ante los «adversarios de la democracia», ha defendido que «el patriotismo es la educación, son las instituciones, el respeto, es estar dispuesto a arrimar el hombro». Por ello, para «hacer frente al debate populista» ha llamado a «no dejarse impresionar porque no representa más que un vacío abismal de ideas y un estigma retrógrado».
«Cuando oyes a estos que estuvieron aquí, ahí en Madrid, con Abascal: queremos que Europa vuelva a ser y España vuelva a ser grande otra vez. ¿Qué Europa quieren? ¿A qué España quieren volver?», se ha preguntado, al tiempo que ha afirmado que los socialistas quieren «la España abierta, del progreso, de la modernidad, de la democracia, del avance económico, de las conquistas sociales, de la libertad individual». «Esta es la mejor España, no tiene que volver a ningún pasado, ya es muy poderosa», ha añadido.
Así, ha recordado que Trump «se quiere quedar Groenlandia, Panamá, Canadá y ahora una parte del sur de Ucrania» y ha considerado que, «si este es el ídolo de la derecha española, ya están tardando los Abascal, Ayuso y estos en reivindicar Texas y California nuevamente para España». De este modo, ha apostado por «preparar el post-trumpismo y el post-momento de la derecha extrema que anda por ahí pululando».
Zapatero ha instado a «contribuir con millones de demócratas del mundo y de España al renacimiento democrático, al renacimiento ilustrado» porque, tal y como ha recordado, «la ciencia, el conocimiento, la cultura, se impone antes o después».
A su juicio, «España vive el mejor momento de la historia democrática con el Gobierno de Pedro Sánchez, con paz y sin conflicto territorial y creciendo económicamente como nunca».
También se ha referido al discurso de la productora de película La infiltrada en los premios Goya en el que invocaba que «había que acordarse de las víctimas del terrorismo», y ha recordado a los «sectores conservadores de la derecha» que fue el PSOE el que hizo la Ley de reconocimiento de las víctimas del terrorismo y ha defendido «una memoria de reconocimiento a todas las víctimas y de reconciliación, con dolor, pero con esperanza».
«ACUERDO»
Eneko Andueza, por su lado, ha destacado que «en los últimos años, en Euskadi las cosas han cambiado y han cambiado para bien de la mano del Partido Socialista de Euskadi» porque ha «logrado cambiar la dinámica de trinchera que dominaba este país, a golpe de acuerdo, siempre pensando en lo que era mejor para la ciudadanía».
En ese sentido, ha defendido «la política de verdad, que en absoluto consiste en «insultos o palos en las ruedas cuando uno no gobierna», sino que se demuestra «cuando uno rema a favor del país, por encima de los intereses del partido, los intereses particulares de cada uno».
Además, ha destacado que, frente al discurso del PP de que «España se iba a romper por Cataluña y por Euskadi», a día de hoy los socialistas vascos y catalanes «están más fuertes y, sobre todo, el sentimiento independentista está en mínimos históricos».
«Esa es la gran contribución que hacemos los socialistas desde las instituciones, desde la política con mayúsculas, bajar los decibelios, servir a la ciudadanía desde lo público y sobre todo generar convivencia para avanzar, para transformar y para modernizar la vida en nuestros territorios», ha recalcado.
El dirigente de los socialistas vascos ha comparado finalmente la actitud del Partido Popular «tan vociferante y falto de sentido de estado» y de las derechas en general, que «creen que el patriotismo es ponerse una banderita en la muñeca», con la de los socialistas, y ha destacado que «allá donde un socialista gobierna, hay garantía de estabilidad, compromiso y sobre todo de convivencia».
«Nuestro patriotismo se basa en valores, habla de igualdad, de libertad, de derechos. Un patriotismo de quienes ponen a las personas por encima de todo. Un patriotismo que habla de reconocimiento del diferente, para encontrar puntos comunes que nos permite aunar fuerzas para construir», ha concluido.