Iglesias vaticina ataques contra Podemos por la Ley de Vivienda pero no se doblegarán: «A nosotros no se nos compra»

Admite discrepancias con PSOE sobre la futura normativa pero insiste en que serán «cabezones» para que la vivienda no sea un activo especulativo

El vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido que mantienen «profundas discrepancias» con el PSOE sobre la futura Ley de Vivienda pero ha garantizado que serán, en este asunto, también muy «cabezones» para conseguir que deje de ser un «activo especulativo» y pase a ser un «derecho social».

Además, ha vaticinado que, precisamente por su defensa de la función social de la vivienda, serán objeto de «presiones» y «ataques», pero ha dejado claro que a los 35 diputados de Unidas Podemos «no se les compra ni se les chantajea».

Iglesias se ha pronunciado en estos términos durante su intervención en el Consejo de Coordinación ampliado de Podemos, que ha contado también con la presencia de la candidata de En Comú Podem a las elecciones catalanas, Jessica Albiach.

Ante la cúpula de la formación morada, Iglesias también ha marcado como uno de los retos futuros para su espacio político el ser capaces de conseguir que diversas medidas del escudo social sean «permanentes» más allá de la pandemia.

«Si alguien piensa que vamos a estar de acuerdo con que, a partir del 31 de mayo, se pueda volver a desahuciar a familias sin alternativa habitacional o a dejar sin suministros básicos a hogares vulnerables se equivoca», ha reivindicado Iglesias para garantizar en que presionarán en el seno de la coalición para que ambas prohibiciones se mantengan más allá del 9 de mayo, fecha en la que concluye el actual estado de alarma.

También ha ensalzado su papel respecto a la reforma de las pensiones, dado que el papel de Unidas Podemos debe pivotar siempre en el cumplimiento del pacto con el PSOE, que recoge el aumento del poder adquisitivo de los pensionistas y que el colectivo no sufra «ningún recorte».

Por tanto, ha calificado de «excelente noticia», sobre todo para los futuros pensionistas, que la propuesta que Moncloa finalmente envió a Bruselas no contemple ninguna propuesta de recorte de las pensiones, «como se llegó a poner encima de la mesa», en alusión al Ministerio que dirige José Luis Escrivá.