Idriss Déby anuncia su nueva candidatura a la presidencia de Chad entre protestas para pedir su salida del poder
El presidente de Chad, Idriss Déby, ha aceptado este sábado la nominación de su partido para presentarse a un sexto mandato en un país que ha gobernado desde 1990 y en medio de protestas en la capital, Yamena, para pedir su salida del poder.
«Es después de una profunda y profunda introspección que he decidido responder favorablemente a este llamado», ha declarado el mandatario tras aceptar la nominación de su partido, el Movimiento Patriótico de Salvación que el mismo fundó, y que ha descrito como un gesto de expresión popular.
«Este llamamiento ha sido uno realizado por el pueblo, lo acepto midiendo el peso semántico y semiológico de cada palabra», ha aseverado el mandatario, antes de comprometerse a «sacrificarse» para «preservar la soberanía de Chad».
«Esta confianza del pueblo es sagrada y por nada en el mundo voy a eludir esta misión que tiene para mí un valor sacerdotal», subrayó mientras decenas de personas han salido a las calles de la capital para exigir la alternancia de poderes en el país, según informa el portal Tchad Infos.
De momento no se tiene constancia de incidentes en unas marchas de las que la oposición ha preferido desvincularse oficiosamente ya que el Gobierno chadiano había prohibido cualquier tipo de protesta política tras el esperado anuncio de la candidatura del mandatario.
Déby alcanzó el poder por las armas en 1990, con el apoyo de Francia, para derrocar al dictador Hissène Habré, y fue elegido presidente en los primeros comicios pluralistas en 1996 con un 69% de los votos en la segunda vuelta.
Desde entonces, siempre ha sido elegido en la primera vuelta, a pesar de haber sido acusado en numerosas ocasiones por la oposición de perpetrar fraude electoral. El presidente es considerado como un actor instrumental en el tablero político africano, aliado crucial en la lucha contra los yihadistas en el Sahel.
Deby tiene un firme aliado en Francia, su expotencia colonial, que en 2008 y 2019 utilizó la fuerza militar para ayudar a derrotar a los rebeldes que intentaron derrocarlo. «Hemos protegido a un aliado absolutamente importante en la lucha contra el terrorismo en el Sahel», explicó en 2019 la ministra Defensa francesa, Florence Parly, al Parlamento.
En respuesta, Déby apoyó la intervención francesa en el norte de Malí en 2013 para repeler a los yihadistas y en 2015 lanzó una ofensiva regional en Camerún, Nigeria y Níger contra los yihadistas de Boko Haram.