Iberia Express y USO continúan sin acuerdo y se mantiene la huelga de TCP hasta el 6 de septiembre
Iberia Express y USO no han alcanzado un acuerdo en la nueva reunión de este jueves tras no avanzar en las negociaciones para desbloquear la firma del II convenio colectivo de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), según ha informado el sindicato.
Así, USO ha criticado que la aerolínea sigue obcecada en «no ofrecer nada» y no comprende la «inexplicable» actitud de la directiva, que «prefiere alargar la agonía de una huelga provocada por la codicia y orgullo empresarial y en la que también se producen pérdidas económicas».
El pasado martes, Iberia Express destacó que, para aquellos tripulantes que estaban en la compañía a la firma del convenio en julio de 2015, el incremento salarial medio ha sido del 28%, una cifra que supera la subida del IPC en este mismo periodo.
Así, la aerolínea reivindicó que su compromiso durante todos estos años ha sido «firme», señalado que ya el convenio vigente (I Convenio Colectivo de Tripulantes de Cabina) contempla subidas salariales vinculadas a la antigüedad que se producen cada dos o tres años, con arreglo a un sistema de niveles.
Sin embargo, USO ha afirmado que «esas supuestas revisiones» no existen como parte de las condiciones en el actual convenio colectivo. Por tanto, el sindicato considera que la directiva debería evitar hacer comentarios hacia sus tripulantes al asegurar que han tenido revisiones salariales durante la vigencia de este primer convenio.
Al respecto, ha explicado que es «importante» diferenciar una progresión por antigüedad con la actualización de los salarios acorde al nivel de vida. «De ahí nuestras exigencias acerca de solicitar una actualización de nuestros salarios del 6,5% IPC del año 2021 y consolidarlo para sentar unas bases en las negociaciones. Lo que pedimos es lo justo y acorde a nuestra situación, la cual lleva estancada desde hace siete años», ha añadido.
Por último, el sindicato ha recordado que son el colectivo mayoritario de esta empresa y también el «más perjudicado», junto con el de oficinas, al «no disponer de ningún tipo de revisión salarial».
