Iberdrola y Pascual se alían en un proyecto para reducir las emisiones de metano en el sector primario
Iberdrola, a través de su firma Carbon2Nature, y Pascual, a través de su sociedad Mesta, se han aliado para reducir las emisiones de metano en el sector primario mediante un proyecto piloto por el cual se reducirán 600 toneladas de CO2 equivalente en las granjas proveedoras del grupo alimentario en 2023 y 2024, con el objetivo de evitar la emisión de más de 5.000 toneladas de CO2 en los próximos años, informaron ambas compañías.
En concreto, el programa pone el foco en mejorar la alimentación de las vacas lecheras a través de la nutrición de precisión, con piensos que recortarán hasta un 20% sus emisiones de metano por fermentación entérica y manteniendo el bienestar animal.
Estas reducciones se certificarán a través de entidades acreditadas y se registrarán como créditos de carbono equivalente que podrán adquirirse por empresas comprometidas con acelerar la descarbonización del sector primario. Estos créditos serán trazables hasta su origen gracias a la tecnología blockchain de Trinity AgTech y certificados por EQA.
El consejero delegado de Mesta, Diego Paradinas, consideró que «esta alianza entre dos compañías líderes, que comparten una misma filosofía empresarial, permite avanzar en la construcción de un futuro más próspero y sostenible». «Hemos adquirido un compromiso conjunto y este no es otro que posicionarnos como impulsores del cambio», dijo.
Por su parte, el director de Carbon2Nature, Miguel Ángel García Tamargo, aseguró que este proyecto forma parte de la línea de innovación de la empresa «para apoyar soluciones de descarbonización emergentes y con gran potencial de escalarse gracias a la financiación de carbono».
«De la mano de un referente en el sector lácteo como Pascual, este piloto nos permite abordar una fuente importante de emisiones, difícil de eliminar y que hasta la fecha ha recibido poca investigación y financiación. Su éxito traerá importantes beneficios para el sector agrario contribuyendo a desligar su impacto climático de la producción», dijo al respecto.
Actualmente, el proyecto está implantado en seis granjas localizadas en las provincias de León, Lugo, Palencia y Pontevedra que, además de contribuir notablemente en reducir el impacto de la actividad del sector agroalimentario, también sirven como apoyo social y económico para sus comunidades locales.